MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL CON OCASION DEL

DÍA INTERNACIONAL DE LOS VOLUNTARIOS

(5 de diciembre de 2003)

Ante las noticias que nos llegan diariamente de guerras, conflictos y otros desastres ocasionados por el hombre, a menudo es difícil no descorazonarse al contemplar el sufrimiento que se inflige a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, lejos de la luz pública, en todo momento y lugar, millones de personas generosas se disponen a trabajar y se ofrecen a ayudar como voluntarios en lo que esté a su alcance.

Trabajando solos o en grupos organizados, atienden a los ancianos, los enfermos y los discapacitados. Dan una mano a los que viven con el VIH/SIDA y ayudan a eliminar el estigma al que se les somete injustamente. Enseñan a leer a los niños e imparten a los jóvenes adultos los conocimientos que necesitan para ganarse la vida. Construyen viviendas, limpian los ríos, excavan pozos y en muchas otras formas ayudan a mejorar las condiciones de vida de la gente. También colaboran en la pro-tección de los derechos humanos, la construcción de la democracia, la solución de los conflictos y el mantenimiento de la paz. Despachan suministros de socorro a los pueblos que han sido golpeados por las catástrofes y trabajan con los grupos margi-nados para conseguir que se conozcan y atiendan sus necesidades.

Los voluntarios no se preguntan por qué han de ofrecerse como voluntarios, sino más bien cuándo, dónde y cómo pueden servir. Dedicados y valientes, son importantes colaboradores en la construcción de un mundo mejor, más justo y más seguro.

Ser voluntario es hoy más fácil que nunca, gracias a la tecnología de la información y las comunicaciones. En número cada vez mayor, los voluntarios recurren a la Internet para compartir sus conocimientos con quienes los necesitan. Crean sitios en la Web y bases de datos, prestan apoyo jurídico, preparan planes de estudio para las escuelas y cumplen muchas otras tareas que pueden llevar a cabo desde sus hogares, con una computadora y acceso a la Internet. Además, mediante el Servicio de Tecnología de la Información de las Naciones Unidas (UNITeS), un grupo calificado de voluntarios expertos en informática trabaja en línea en los países en desarrollo para enseñar a la gente a utilizar los recursos de la Internet y de la tecnología de la información para el desarrollo humano.

En este Día Internacional de los Voluntarios, reconozcamos la contribución que hacen los voluntarios a las sociedades de todo el mundo. Rindamos homenaje también a una de sus más destacadas dirigentes, la Sra. Sharon Capeling-Alakija, Coordinadora Ejecutiva del Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, falle-cida el mes pasado y recordemos que toda contribución, aunque pequeña puede ser valiosa.

Kofi A. Annan