Mensaje del Secretario General al Seminario internacional de los medios de información sobre la paz en el Oriente Medio: "Hacia una solución biestatal", organizado por el Departamento de Información Pública en cooperación con el Gobierno Autónomo Regional de Andalucía (la Junta de Andalucía)

Sevilla, 21 y 22 de octubre de 2003

Pronunciado por el Sr. Shashi Tharoor, Secretario General Adjunto de Comunicaciones e Información Pública

Se reúnen ustedes en Sevilla en un momento muy grave. Rara vez ha sido más urgente restablecer el impulso hacia una paz justa, duradera y completa en el Oriente Medio.

Pero, con el aparente derrumbe de las negociaciones y el aumento de la espiral de violencia, la tendencia de los acontecimientos va claramente en el sentido contrario. Este mes los dos pueblos han padecido nuevos actos de violencia y nuevos sufrimientos, y es posible que ocurran cosas peores en el futuro. En los próximos días y semanas debemos tratar urgentemente de contener la propagación del conflicto. La comunidad internacional debe mantener la presión sobre las partes para que se conduzcan con la mayor moderación, eviten una nueva intensificación de las hostilidades, respeten las disposiciones del derecho humanitario internacional y cumplan sus compromisos de conformidad con la Hoja de Ruta.

Las acciones israelíes -en particular los ataques militares con uso desproporcionado de la fuerza, la construcción de un cerco de separación, la demolición de casas y la ampliación de los asentamientos- sólo sirven para aumentar la miseria de la población palestina. También debilitan la capacidad de la Autoridad Palestina de cumplir sus obligaciones, incluida la obligación de prevenir la violencia. Además, el ataque aéreo israelí contra Siria constituye una intensificación grave del conflicto en esta región ya tensa. Sin embargo, tales acciones no justifican en modo alguno los atentados suicidas de las facciones palestinas. Estos actos de terror son inmorales y deben acabar. Aparte de la terrible pérdida de vidas, cada nuevo atentado reduce el apoyo israelí a la reconciliación, y la causa palestina padece grave daño.

De esta manera cada lado duda del deseo de paz del otro y ambos se alejan de la mesa de negociación. Esto es especialmente trágico porque, como lo indica el título de la conferencia, hay una solución justa y duradera al alcance de la mano: dos Estados, Israel y Palestina, que vivan uno junto al otro en paz y seguridad.

Las Naciones Unidas apoyan firmemente esta visión, que se basa en las resoluciones 242 (1967), 338 (1973) y 1397 (2002) del Consejo de Seguridad y en la iniciativa de paz árabe de 2002. La Hoja de Ruta, tal como la conciben sus redactores, ofrece un medio de realizar esa visión, satisfaciendo la necesidad de seguridad y reconocimiento de Israel y realizando al mismo tiempo el derecho de los palestinos a un Estado independiente y viable.

Incluso en medio de la carnicería de los últimos días y del pesimismo general reinante, es alentador ver que los esfuerzos privados de israelíes y palestinos notables -como la iniciativa de Ginebra y la de Nusseibeh y Ayalon- están esbozando posibles formas de abordar las disposiciones sobre la situación definitiva. Como ustedes bien saben, la última fase de la Hoja de Ruta prevé un acuerdo sobre cuestiones delicadas relativas a la situación definitiva, como Jerusalén, los asentamientos y los refugiados. Tales iniciativas privadas, si bien no son un sustituto de las negociaciones diplomáticas oficiales entre el Estado de Israel y la Autoridad Palestina, merecen encomio como intentos valientes de la sociedad civil de los dos lados de salir del punto muerto. Ahora es de importancia suprema que las partes empiecen a cumplir sin más demora las disposiciones de la Hoja de Ruta.

De hecho, es indispensable que las personas de buena voluntad de todas partes, tengan cargos oficiales o no, dediquen sus energías políticas y sus esfuerzos creadores a la realización de la visión de la coexistencia pacífica entre Israel y el futuro Estado de Palestina. Personas como ustedes, los reunidos en Sevilla, tienen un papel vital que desempeñar. Les deseo el mayor éxito.