MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS POR EL

DIA INTERNACIONAL DE LA TOLERANCIA
(16 de noviembre de 2002)

El Día Internacional de la Tolerancia busca centrar la atención del mundo en una de las virtudes humanas más grandes. No se debe confundir la tolerancia con pasividad, complacencia o indiferencia. La tolerancia es un compromiso activo y positivo con la diversidad humana y es, por tanto, un principio clave de la democracia en nuestras sociedades multiétnicas y multiculturales.

Sin embargo, la intolerancia continua arruinando la vida de millones de personas en el mundo. Ya en este naciente siglo, hemos sido testigos de cómo ella puede traducirse en violencia extrema, causando un extenso sufrimiento y muerte. Por esta razón es que la tolerancia debe permanecer en el centro de la agenda de las Naciones Unidas.

La intolerancia es una característica de la vida diaria y se evidencia en acciones y actitudes que hieren con insensibilidad los sentimientos, derechos y dignidad de los otros. Como personas, debemos promover la causa de la tolerancia en nuestras vidas. Solamente luchando contra la intolerancia y la exclusión desde abajo, podemos anhelar superar este problema a escala mundial.

Como muchas actitudes irracionales, la intolerancia tiene sus raíces en el miedo: miedo a lo desconocido, a lo diferente, a los otros. La causa de estos temores es la ignorancia y la falta de educación - un potente caldo de cultivo de prejuicio, odio y discriminación.

La educación es el medio más efectivo para prevenir la intolerancia. Es vital que nuestros niños aprendan sobre lo que es tolerancia de manera que puedan comprender porqué los derechos humanos, la dignidad humana y el respeto por la diversidad son inseparables. La educación misma debe liberarse del virus de la intolerancia. Debe enseñarnos cuáles son nuestros derechos compartidos, para que sean siempre respetados, y debe inspirarnos a contribuir a que todos disfruten siempre de estos derechos.

Si la familia humana guarda la esperanza de vivir junta en paz, debemos lograr conocernos y aceptarnos el uno a otro. En la base de todos los esfuerzos para promover la tolerancia debe estar el diálogo abierto tanto entre individuos como entre culturas y civilizaciones. Sin diálogo, la diversidad cultural está amenazada y la cohesión de la sociedad está en riesgo. Sin diálogo no podemos alcanzar la paz.

En este Día Internacional de la Tolerancia, decidámonos a practicar activamente, a nivel individual, lo que desearíamos ver que se respete universalmente. Reconozcamos que el trabajo de la tolerancia empieza con cada uno de nosotros.

Kofi A. Annan


Traducción no oficial del Centro de Información de las Naciones Unidas para el Perú.