MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS POR EL

DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL
(10 de octubre de 2002)

Este año el Día Mundial de la Salud Mental está dedicado a los efectos del trauma y la violencia en los niños y adolescentes. Para millones de jóvenes alrededor del mundo, la violencia penetra en la niñez y en la adolescencia - ya sea por abuso o negligencia, violencia sexual o violencia de pandillas callejeras. En varios países, tal violencia está en crecimiento. Las tasas globales de homicidio juvenil se han más que duplicado desde 1985.

La violencia siempre deja cicatrices, pero muchas de ellas son difíciles de detectar en la superficie. Los niños y adolescentes no necesitan ser impactados por una bala o golpeados por un puño para sufrir daños permanentes. Cuando los vecinos son disparados, cuando las madres son golpeadas, cuando la sociedad está bajo una constante amenaza de crimen o guerra, los niños pueden cargar con las marcas de este sufrimiento por un largo tiempo. A menudo luchan en soledad - con familias y amigos ignorantes de su apremio, o imposibilitados de ayudarlos.

Necesitamos romper con el silencio que rodea a este tema, y avanzar comprendiendo lo que se puede hacer para ayudar a quienes son afectados. Mediante la aplicación de intervenciones innovadoras, el entrenamiento a los trabajadores de la salud para reconocer las señales del trauma y la depresión, la ayuda a las familias para apoyar a sus seres amados, el derrumbe del estigma que circunscribe a los desórdenes mentales, y la discusión abierta de todos los costos de la violencia hacia nuestros jóvenes, nosotros podemos hacer un cambio. Pueda este Día Mundial de la Salud Mental ayudar a trazar una mayor conciencia sobre la urgencia de esa misión.

Kofi A. Annan


Traducción no oficial del Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay.
Buenos Aires, Argentina, 2 de octubre de 2002.