EL SECRETARIO GENERAL
MENSAJE EN EL DIA INTERNACIONAL PARA LA DIVERSIDAD BIOLOGICA


22 de mayo de 2002


La diversidad biológica es uno de los pilares de la vida humana. Estabiliza el clima de la Tierra, renueva la fertilidad del suelo y provee bienes y servicios que contribuyen a nuestro bienestar material. Sin embargo insostenibles patrones de producción y consumo y otras practicas nocivas, exacerbadas por la pobreza y otros factores sociales y económicos, continúan destrozando, a una tasa sin precedentes, el hábitat natural y a las especies que dependen de el.

Este año marca el décimo aniversario de la Convención sobre Diversidad Biológica, el principal instrumento legal adoptado por la comunidad internacional para enfrentar este desafío. La Convención ha sido un efectivo vehículo para el desarrollo de nuevos conceptos y políticas. Ha conducido a la adopción de programas para preservar ecosistemas claves. Ha ampliado la participación para comprometer a todos los actores clave, particularmente a comunidades indígenas y locales. También ha hecho significantes incursiones hacia un justo y equitativo compartir de los beneficios generados por la utilización de recursos genéticos.

Mientras estos logros proporcionan buenas razones para el optimismo, mucho queda por hacer. El valor real de la diversidad biológica debe ser reconocido por quienes toman decisiones, y ser incorporado paralelamente a otras consideraciones ambientales en la elaboración de políticas comerciales y económicas. Los países en vías de desarrollo necesitan mayor asistencia en el fortalecimiento de su capacidad de actuar en esta área. Los Bosques y la zona pesquera necesitan ser conducidas de forma sustentable.

En este Día Internacional para la Diversidad Biológica, exhorto a los Gobiernos que no lo hayan hecho todavía, a ratificar la Convención y a su Protocolo de Bioseguridad. Y mientras nos preparamos para la Cumbre sobre el Desarrollo Sustentable, a realizarse en Johannesburgo mas adelante este año, insto a toda la comunidad internacional a focalizar urgentemente y creativamente su atención en el devastador impacto de las actividades humanas sobre la rica diversidad de vida con la que los seres humanos comparten el planeta.


Traducción no oficial del Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay, Buenos Aires, Argentina,
15 de mayo de 2002
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