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Mensaje del Secretario General, Kofi Annan,
con ocasión del Día Mundial de la Salud

7 de abril de 2001

Las enfermedades mentales hacen estragos en el paisaje oculto de la mente humana sin que, con frecuencia, sus efectos debilitantes se manifiesten con signos físicos exteriores. A su vez, muchos de los aquejados de esa clase de trastornos sufren en silencio, atrapados en la vergüenza o el estigma de su enfermedad, que muchas veces es perfectamente tratable.

Para volcar la atención mundial hacia este problema, este año, la Organización Mundial de la Salud ha dedicado el Día Mundial de la Salud a la investigación en el campo de la medicina, las políticas de atención de la salud y los aspectos éticos de la salud mental. En el lema de este día, "Salud mental: sí a la atención, no a la exclusión", se expresa la necesidad de que la comunidad mundial toda aborde las preocupaciones por la salud mental con franqueza y honradez. Y que no queden dudas de que, deben abordarse estas preocupaciones de manera urgente.

Hoy en día hay unos 400 millones de personas que padecen trastornos mentales y cerebrales. Entre las enfermedades causantes de los índices más altos de discapacidad en el mundo cabe mencionar la esquizofrenia, el alcoholismo y los trastornos compulsivos bipolar y obsesivo. Además, se prevé que esa cifra aumentará rápidamente en las próximas décadas, en particular entre los habitantes del mundo en desarrollo.

Sin embargo, pese a la enorme carga social y económica que representan los problemas vinculados con la salud mental, más del 40% de los países del mundo carecen de una política articulada sobre salud mental y más del 30% carecen de programas de salud mental. Es necesario elaborar una estrategia mundial en que se aborde la crisis de la salud mental y se incorpore tanto la prevención como la atención. Este será el tema que examinarán los 191 Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud en mayo, cuando celebren la reunión anual de la Asamblea Mundial de la Salud. Este tema se evaluará también en el "Informe sobre la salud en el mundo" que se dará a conocer en octubre. Pero todavía se puede hacer más.

Es hora de que los gobiernos asignen recursos y establezcan políticas públicas para atender las necesidades derivadas de la salud mental. Es hora de que todos nosotros, individualmente, hagamos frente a nuestros temores y corrijamos nuestras ideas falsas sobre los trastornos mentales. Con integridad y comprensión podremos derribar los muros del estigma social que rodean a las enfermedades mentales. En este Día Mundial de la Salud, comprometámonos profundamente con estas tareas para que los que padecen enfermedades mentales no sigan sufriendo en silencio.

Kofi Annan
Secretario General de las Naciones Unidas