Antecedentes
En diciembre de 2010, la Asamblea General aprobó la resolución A/RES/65/160 
sobre la Aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave o Desertificación, en particular en África y decidió convocar una reunión de alto nivel de un día sobre el tema «Lucha contra la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza», el martes 20 de septiembre de 2011.
- Las tierras secas ocupan el 41,3% del total de la superficie terrestre y albergan al 34,7% de la población mundial.
- Cada año se pierden 2.000 millones de hectáreas de tierra para el cultivo agrícola.
- La desertificación afecta a 2.000 millones de personas.
- Más del 50% de la tierra agrícola se encuentra en condiciones de degradación de moderadas a graves.
- La productividad de la tierra se está reduciendo a un índice alarmante del 1% anual en algunas zonas.
- Las sequías tienen repercusiones negativas en la situación y el trato de la mujer.
Desde 1996, la comunidad internacional ha procurado luchar contra la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía mediante la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD). Con el nuevo siglo, en el año 2000, la comunidad internacional inició un programa agresivo para luchar contra la pobreza mediante su campaña mundial relativa a los objetivos de desarrollo del Milenio para erradicar la pobreza en 2015.
Faltan cuatro años para la fecha prevista, pero la pobreza persiste, especialmente en las zonas afectadas por la desertificación. El año pasado, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo llevaron a cabo un estudio sobre los mil millones de olvidados (The Forgotten Billion) 
, en que se examinó la extensión de la pobreza en diferentes ecosistemas, desde las zonas dotadas de mayores recursos naturales a las menos dotadas:
- La pobreza aumenta con la aridez
- El analfabetismo de las mujeres y la mortalidad infantil van en aumento a medida que se pasa de las regiones subhúmedas a las áridas
El estudio no adjudica esta estructura de la pobreza exclusivamente a la falta de recursos. Más bien, el alejamiento geográfico, la marginación política y la consiguiente falta de infraestructura de las tierras secas han sido, en parte, las causas del acceso limitado a los mercados, la educación y los servicios de salud.
No obstante, algunas de las principales regiones productoras de cereales del mundo se sitúan en las zonas semiáridas: las grandes llanuras de América del Norte, la Pampa de la Argentina, los cinturones del trigo de la Federación de Rusia, Ucrania y Kazajstán.
La resolución A/RES/65/160 expresa preocupación por el aumento de la vulnerabilidad de las comunidades pobres de las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas de América Latina y el Caribe, Asia, el norte del Mediterráneo y Europa Central y Oriental. Observa que el plan estratégico decenal (2008-2018) para la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación no se está cumpliendo plenamente en esas regiones. La resolución también señala las consecuencias económicas negativas de la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía en las poblaciones afectadas.