Todos los documentos en formato PDF se abrirán en una nueva ventana.

(* inglés)

Secretario General

Mensaje con motivo de la presentación del Año Internacional del Saneamiento

21 de noviembre de 2007

El acceso al saneamiento es una de las necesidades humanas más ignoradas y desatendidas. Simplemente se trata de una cuestión fundamental de dignidad humana y derechos humanos. Es una de las piedras angulares del desarrollo económico y la protección ambiental. Y está estrechamente vinculada con la práctica totalidad de los objetivos de desarrollo del Milenio, en particular los relacionados con el medio ambiente, la educación, la igualdad entre los géneros y la reducción de la mortalidad infantil y la pobreza.

Las iniciativas internacionales en favor de este derecho básico han sido decepcionantes. Hoy más de 2 mil millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento. En los países en desarrollo un 90% de las aguas residuales se vierte en cursos de agua sin ser previamente tratadas, lo que a menudo provoca la contaminación del suministro de agua disponible. Se estima que 42.000 personas mueren cada semana de enfermedades relacionadas con la baja calidad del agua y el insuficiente nivel de saneamiento. Semejante situación es inaceptable.

El Año Internacional del Saneamiento, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, puede servir de acicate para emprender iniciativas globales. Los próximos 12 meses nos ofrecen una plataforma para dar prioridad al saneamiento en la agenda de la comunidad internacional y para redoblar los esfuerzos por conseguir el objetivo de desarrollo del Milenio de reducir a la mitad, para 2015, el porcentaje de población que carece de acceso sostenible a agua potable y saneamiento básico.

Las inversiones en saneamiento son uno de los gastos más importantes que puede hacer cualquier país: se estima que por cada dólar empleado en mejorar el saneamiento se ahorran al menos nueve dólares en gastos relacionados con la salud, la educación y el desarrollo económico y social.

En la presentación de este Año Internacional, hago un llamamiento a la comunidad internacional, los gobiernos nacionales y la sociedad civil para que defiendan la causa del saneamiento con un vigor sin precedentes. Hagamos que en este año se consiga un hito global, un hito que traiga consigo cambios reales y positivos para miles de millones de personas que aún no disfrutan de este ingrediente básico del bienestar humano.