Mensaje del Presidente de la Asamblea General en el Día Mundial de la Libertad de Prensa

En este día conmemoramos todos los años el Día Mundial de la Libertad de Prensa para recordarnos la importancia crucial que la libertad de prensa y la libertad de expresión han tenido en nuestra historia y su significación como derechos humanos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada hace ya 60 años.

Sin embargo, es fácil olvidarlo cuando todos los días abrimos nuestro periódico favorito, escuchamos las noticias por radio o televisión o nos conectamos a Internet. Precisamente por ese motivo, no sólo este Día, sino todos los días, debemos valorar esos derechos y hacer todo lo posible para preservar la libertad universal de prensa.

Lamentablemente, también en este Día debemos recordar que la libertad de prensa se sigue cobrando víctimas. Rendimos un homenaje a todos los profesionales de los medios de comunicación que han perdido sus vidas en la lucha diaria por traernos las noticias. Su sacrificio debería aumentar nuestros esfuerzos por promover la libertad de prensa, así como para proteger a los periodistas de todo el mundo de las injerencias políticas y las amenazas físicas.

El tema de este año: “Acceso a la información y empoderamiento de las personas” es especialmente adecuado. A medida que procuramos abordar importantes desafíos mundiales, como el cambio climático, el logro de los objetivos de desarrollo del Milenio y la financiación para el desarrollo, o intentamos hacer frente a emergencias inmediatas, como las crisis mundiales alimentaria o crediticia, nos damos cuenta de que los gobiernos no los pueden resolver por sí solos.

Los Estados Miembros necesitan no sólo colaboradores como la sociedad civil, el sector privado y los medios de comunicación, sino que, en última instancia, deben lograr el apoyo de individuos, consumidores y ciudadanos mundiales interesados debidamente empoderados. Después de todo, las soluciones a los problemas a los que nos enfrentamos hoy se relacionan con el bienestar sostenido de todos nosotros en este planeta.

Por este motivo, como Presidente de la Asamblea General he venido propugnando reformas institucionales en las que el individuo, y no los Estados, es un elemento central de nuestros esfuerzos y facilitar la igualdad de acceso a los derechos y oportunidades para todos.

Además de los derechos y oportunidades, es el acceso a la información el que realmente empodera a la persona para que sea más activa y responsable. En esa tarea, la prensa libre es un aliado crucial.

Los medios de comunicación contribuyen al proceso de democratización, al fortalecimiento del estado de derecho y, en definitiva, al fomento de las instituciones al hacer preguntas acertadas y a menudo difíciles, proporcionar acceso a la información y representar todas las opiniones imparcialmente. Los medios de comunicación también facilitan que las personas puedan ejercer adecuadamente su papel de supervisión de las instituciones políticas, ya sea en el plano local, nacional, regional o internacional.

Los medios de comunicación encarnan tanto la necesidad como el derecho legítimo de todos los individuos de la sociedad a estar informados de lo que sucede a su alrededor.

Por ese motivo, hoy día la libertad de prensa es fundamental, como derecho pero también como responsabilidad.