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Mensaje del Presidente de la
Asamblea General de las Naciones Unidas,
Excmo. Sr. Jan Eliasson,
con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa
3 de mayo de 2006
El Día Mundial de la Libertad de Prensa la comunidad internacional recuerda cada año que la libertad de prensa y la libertad de expresión son derechos fundamentales consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Es preciso que defendamos esos derechos, pues constituyen un pilar fundamental de la democracia y entrañan un valor inestimable para la vida de todos.
El Día Mundial de la Libertad de Prensa es también una oportunidad para que la comunidad internacional rinda homenaje a los profesionales de los medios de difusión que perdieron la vida el año último en cumplimiento de su deber. Es menester que reafirmemos nuestra determinación de asegurar la protección de los periodistas de todo el mundo.
La conmemoración de este año tiene por tema "Los medios de difusión, el desarrollo y la erradicación de la pobreza" y en él se destaca la función que cumplen los medios en la erradicación de la pobreza y el logro de los objetivos de desarrollo del Milenio. Siendo libres e independientes, y gozando de un acceso sin trabas a la libre circulación de la información, los medios pueden ayudar a informar y educar al público, a poner freno a la corrupción y la mala administración, y pueden contribuir de ese modo al proceso de desarrollo.
Los acontecimientos recientes han demostrado que la libertad conlleva una responsabilidad. Tal vez uno de los aspectos negativos de nuestro mundo globalizado sea el hecho de que las caricaturas publicadas en un periódico local de un país puedan provocar pocos meses después largas protestas en todo el mundo, ataques a misiones diplomáticas, muertes y una sensación perdurable y generalizada de alienación y encono. Esto demuestra la necesidad de fomentar la tolerancia y la comprensión en todo el mundo y de lograr un equilibrio entre la libertad de prensa y el ejercicio responsable del periodismo.
La libertad de prensa está intrínsecamente relacionada con los derechos humanos y la democracia. En los últimos meses la Asamblea General ha adoptado importantes decisiones en esos ámbitos. En diciembre último se estableció la Comisión de Consolidación de la Paz. Una de sus principales funciones consistirá en prestar apoyo a la reconstrucción de las instituciones democráticas de los países que han sido asolados por un conflicto. En marzo de este año la Asamblea General creó el Consejo de Derechos Humanos. Se trata de un nuevo mecanismo de protección de los derechos humanos que marca una nueva etapa en la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo. Con esas dos nuevas instituciones las Naciones Unidas estarán mejor preparadas para trabajar en pro de la paz, el desarrollo y los derechos humanos para todos.
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