3 de mayo de 2002

Mensaje conjunto sobre el Día Mundial de la Libertad de Prensa 

Este año, el Día Mundial de la Libertad de Prensa se dedica a la cuestión del terrorismo y la libertad de los medios de información. Sobre todo, se dedica a los periodistas valientes que corren riesgos graves en el ejercicio de su profesión y a veces pagan el empeño con la vida.

En cada uno de los dos últimos años, más de 50 periodistas han muerto mientras informaban sobre conflictos violentos. Cada vez más, tales muertes no son resultado de los accidentes de la guerra sino de una acción dirigida deliberadamente contra los periodistas por los que desean impedir la exposición de sus actividades delictivas, corruptas o terroristas por los medios de información. El destino cruel de Daniel Pearl, para citar un solo caso trágico, demuestra lo peligrosa que puede ser la profesión de periodista.

La amenaza del terrorismo para la libertad e independencia de los medios de información puede ser directa e indirecta. A menudo el terrorismo incluye ataques violentos contra periodistas y editores, entre ellos asesinatos, secuestros, torturas y ataques de las oficinas de los medios de información con bombas. Aborrecemos esa violencia. Los periodistas tienen derechos humanos como todas las demás personas, derechos que no han perdido por haber elegido su profesión.

La amenaza indirecta del terrorismo tiene dos aspectos principales. Primero, trata de intimidar, de infundir miedo y sospecha y de silenciar toda voz con la cual no está de acuerdo - un clima contrario al ejercicio de los derechos y libertades. Segundo, el terrorismo puede provocar reacciones estatales que conducen a la adopción de leyes, reglamentos y formas de vigilancia que socavan los mismos derechos y libertades que una campaña antiterrorista dice defender. De hecho, en nombre del antiterrorismo pueden ponerse en peligro principios y valores que han tardado decenios y tal vez siglos en establecerse.

Las libertades fundamentales, los derechos humanos y las prácticas democráticas son las mejores garantías de la libertad. Esta protección debe abarcar la libertad de prensa y la libertad de expresión como bienes en sí mismos y como medios de lucha contra el terrorismo. El mayor servicio que los medios de información pueden prestar en la lucha contra el terrorismo es actuar libre, independiente y responsablemente. Esto significa que no deben dejarse amedrentar por las amenazas ni convertirse en mero portavoz de sentimientos patrióticos o de opiniones que inflaman los ánimos. Los medios de información deben buscar y publicar la verdad; presentar información y opiniones imparcialmente; considerar con cuidado sus palabras e imágenes; y mantener normas elevadas de conducta profesional. Además, una prensa responsable es una prensa autorregulada. Se debe resistir a la tentación de imponer una regulación estatal estricta a los medios de información.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa reafirmamos que la libertad de prensa es un elemento indispensable de la libertad de expresión que es derecho inalienable de cada persona y uno de los fundamentos del progreso humano.

Kofi A. Annan
Secretario General de las Naciones Unidas


Mary Robinson
Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para
los Derechos Humanos

  

Koïchiro Matsuura
Director General de la UNESCO

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