El 15 de diciembre de 1998, la Asamblea General proclamó el año 2005 Año Internacional del Microcrédito (resolución 53/197) y pidió que se aprovechara la ocasión que ofrecía la conmemoración del Año para dar impulso a los programas de microcrédito en todo el mundo.
La Asamblea pidió a todos los que trabajan en programas de erradicación de la pobreza que tomaran medias adicionales para proporcionar créditos y servicios conexos, destinados a fomentar el trabajo por cuenta propia y las actividades de generación de ingresos, a un número cada vez mayor de personas que viven en la pobreza. Se invitó a los gobiernos, a las organizaciones no gubernamentales, al sector privado y a los medios de difusión a que pusieran de relieve el papel que desempeña el microcrédito en la erradicación de la pobreza, su aportación al desarrollo social y el efecto positivo que tienen en la vida de las personas pobres.