Es un hecho terrible que en nuestro mundo caracterizado por avances médicos novedosos, casi 800 mujeres sigan muriendo todos los días de complicaciones relacionadas con el embarazo y que, por cada mujer que muere, casi 20 más queden lesionadas o discapacitadas con problemas devastadores a largo plazo, como la fístula obstétrica.
Este Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica es una oportunidad para que alertemos sobre esta tragedia a fin de que podamos movilizar la acción para ponerle fin. Es posible registrar progresos. En los últimos doce años, unas 47.000 mujeres y niñas han recibido tratamiento quirúrgico con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Elaborar un registro y hacer un seguimiento de cada una de las mujeres y niñas que están afectadas por la fístula puede ayudar a asegurar que un mayor número reciba tratamiento, que las sobrevivientes se mantengan saludables y que sus futuros hijos gocen de salud. La iniciativa “Todas las mujeres, todos los niños” puede ayudar a registrar progresos, movilizando a los asociados para que apoyen a quienes necesiten ayuda.
La atención de la fístula obstétrica es más que una cuestión de salud; es un imperativo de derechos humanos. Este problema es una de las consecuencias más devastadoras de la falta de atención en el parto y un ejemplo claro de lo peor que trae consigo la desigualdad. Aunque hoy día la fístula es un fenómeno casi inexistente en los países industrializados, sigue afectando a las mujeres y las adolescentes más pobres de muchos países en desarrollo. Si no se atiende, puede contribuir al aislamiento social y a la depresión y provocar problemas de salud crónicos e incluso la pérdida fetal.
La fístula puede prevenirse totalmente, si todas las mujeres y las niñas tienen acceso a servicios de salud sexual y reproductiva integrales y de calidad, sobre todo servicios de planificación familiar, atención de la salud materna y atención obstétrica de emergencia.
En este Día Internacional, insto a todos los asociados a que apoyen la campaña mundial dirigida por el UNFPA para erradicar la fístula. Unamos fuerzas para eliminar esta injusticia social que afecta al mundo.