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El racismo contra los migrantes: una cuestión clave en la Conferencia de Examen de Durban

Se estima que en la actualidad existen en el mundo alrededor de 200 millones de migrantes internacionales que son tratados a menudo como ciudadanos de segunda clase. Estos migrantes se ven privados de sus derechos y son víctimas de la xenofobia y del racismo. La Conferencia Mundial sobre el Racismo celebrada en el año 2001 puso en relieve la magnitud de los desafíos que plantea la migración y su impacto en el ámbito general de los derechos humanos. Se espera que en la Conferencia de Examen se aborden estos desafíos con el fin de transformar esta realidad.

Refugiados del mar africanos en España
Inmigrantes en Tenerife, España, junio 2007
Fotografía de las Naciones Unidas

Cerca de la mitad de toda la migración internacional ocurre desde países en vías de desarrollo hacia países desarrollados, lo que significa que la migración de Sur a Sur es tan importante como la que ocurre de Sur a Norte. Los medios de difusión han emitido una gran cantidad de informes recientes sobre incidentes violentos de racismo y xenofobia ocurridos en todo el mundo. La triste realidad, como lo señaló la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, es que la idea de que los extranjeros tienen derecho a disfrutar de los derechos humanos en condiciones de igualdad que los ciudadanos no ha sido todavía aceptada por la gran mayoría de los Estados: “Los migrantes siguen siendo discriminados de manera inaceptable en casi todas las sociedades y están por lo general sujetos a condiciones de trabajo y pagos muy por debajo de los estándares de los que gozan los ciudadanos. A los migrantes se les niegan sistemáticamente los derechos a la seguridad social o la vivienda y son excluidos del empleo y de otras oportunidades”, manifestó con desaliento la Alta Comisionada Pillay el 18 de diciembre de 2008 con motivo de la celebración del Día Internacional del Migrante. La Alta Comisionada también señaló la peligrosa “tendencia cada vez mayor a criminalizar la migración irregular en muchos países” que es intensificada por sentimientos xenofóbicos y que provoca “violaciones de los derechos humanos de los migrantes”.

Para transformar esta realidad, la Alta Comisionada Pillay velará por que se preste atención a la cuestión del racismo contra los migrantes durante la próxima Conferencia de Examen de Durban. En su afán por defender la aplicación de un enfoque migratorio basado en los derechos humanos, la Alta Comisionada no sólo hará un llamado para renovar los compromisos en torno a la ejecución de la Declaración y Programa de Acción de Durban en este ámbito, sino que también instará a los Estados para que cooperen con el Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes y para que ratifiquen la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares. Esta Convención, adoptada en 1990, entró en vigor en el año 2003. A la fecha, la Convención ha sido ratificada por 40 países (3 de Europa, 9 de Asia, 13 de África y 15 de América Latina y del Caribe).