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Consejo de Seguridad 2012: Recapitulación

Oriente Medio

Durante aproximadamente 30 sesiones oficiales, el Consejo de Seguridad se estuvo ocupando de la evolución de los acontecimientos en Oriente Medio y el Norte de África, con la anticipación mundial de una transferencia de poder en favor del Gobierno civil en Egipto, una reforma sustancial en Bahrein, una distribución de poder armoniosa en el Yemen, el resurgimiento del proceso de paz israelo-palestino, la resolución de la cuestión nuclear en el Irán, y el fin del derramamiento de sangre y la aceptación de una transición de poder pacífica en Siria.

El 12 de marzo, durante la primera de las dos sesiones de alto nivel sobre la región, el Sr. Ban, Secretario General, manifestó ante el Consejo que los líderes de la región debían elegir la senda de una reforma sustancial o abrir el camino a aquellos que fuesen a hacerlo. Seis meses después, el 26 de septiembre, se dirigió a los ministros y les dijo que, con órdenes antiguas que se desmoronaban y otras nuevas que luchaban por llegar a buen puerto, la población esperaba que el Consejo de Seguridad y la Liga de los Estados Árabes tomaran partido a favor de la justicia y la dignidad. Al acabar la sesión, el Consejo emitió una declaración de la Presidencia (documento S/PRST/2012/20) por la que trataba de reforzar los vínculos institucionales entre el Consejo y la Liga Árabe. (Véanse los Comunicados de Prensa SC/10575, SC/10775 Disponible en inglés).

La cuestión de Palestina

El Consejo examinó la cuestión de Palestina en el transcurso de las exposiciones informativas mensuales con respecto a Oriente Medio el 24 de enero, el 28 de febrero, el 27 de marzo, el 23 de abril, el 29 de mayo, el 19 de junio, el 25 de julio, el 22 de agosto, el 17 de septiembre, el 15 de octubre, el 21 de noviembre y el 19 de diciembre. Celebró una sesión adicional el 27 de noviembre, en mitad del estallido de violencia en la Franja de Gaza. (Véanse los Comunicados de Prensa SC/10527, SC/10560 , SC/10593 , SC/10620 , SC/10659 , SC/10678 , SC/10727 , SC/10747 , SC/10766 , SC/10790 , SC/10827 , SC/10863 , SC/10833 Disponible en inglés).

La frustración diplomática por la falta de un progreso tangible estuvo patente durante aquellas reuniones, celebradas en medio de una serie de cambios radicales en la región y una problemática mezcla de factores sobre el terreno en Israel y el Territorio Palestino Ocupado que se convertiría el 14 de noviembre en una confrontación mortal entre ambos bandos. El Gobierno de Israel trató de rechazar los ataques con cohetes de Gaza mediante el lanzamiento de una serie de ataques aéreos contra el enclave, cuando una grave escalada de violencia supuso el lanzamiento de más de 1.450 cohetes contra Israel y de los ataques aéreos contra un número similar de objetivos en Gaza.

Tras la intensa actividad diplomática de la Sede, en la región y en las capitales del mundo que trataban de sofocar las luchas, las armas enmudecieron el 21 de noviembre, cuando surtió efecto un alto el fuego conseguido gracias a la mediación de Egipto y el respaldo de los Estados Unidos. Al dirigirse al Consejo por videoconferencia desde Tel Aviv aquel día, el Sr. Ban, Secretario General, elogió a las partes por haberse alejado del precipicio. Unos días más tarde, el 27 de noviembre, su Coordinador Especial para el Proceso de Paz del Oriente Medio confirmó al Consejo que la crisis, que podría haber asolado la región, había servido de advertencia para restablecer las perspectivas de una paz duradera en una región que se encaminaba hacia un futuro impredecible. (Véanse los Comunicados de Prensa SC/10827 , SC/10833 Disponible en inglés).

También es importante señalar la abrumadora aprobación por parte de la Asamblea General de una resolución el 29 de noviembre que garantizaba a Palestina la condición de Estado observador no miembro de las Naciones Unidas. El 24 de enero, la primera de las exposiciones informativas mensuales oficiales creó una respuesta en cierto modo positiva entre el Consejo cuando un oficial político superior afirmó que, tras 15 meses en los que no se habían producido diálogos directos, los negociadores israelíes y palestinos se habían reunido con el auspicio del Rey y el Ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, y en presencia de los enviados del Cuarteto. Sin embargo, advirtió de que ni la comunidad internacional ni las partes podían permitirse perder la oportunidad de concertar negociaciones serias para alcanzar una solución biestatal para finales de año. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10527 Disponible en inglés).

No obstante, las sesiones sucesivas se celebraron en medio de un proceso de paz que languidecía, al tiempo que los oficiales superiores de las Naciones Unidas transmitían el mismo mensaje cada mes: los acontecimientos en el terreno estaban poniendo en peligro la solución biestatal y, si no se aprovechaba las oportunidad actual que se les presentaba, podría implantarse una peligrosa realidad monoestatal. No obstante, las esperanzas de paz continuaron desvaneciéndose en vista de que los continuos estancamientos, los enfrentamientos esporádicos, las operaciones militares y la construcción ininterrumpida de asentamientos desafiaban el entorno favorable creado por los frágiles avances que habían supuesto los diálogos. Las crisis financieras y económicas que habían perjudicado a la Autoridad Palestina suponían una muestra desalentadora del riesgo al que está expuesta la viabilidad de una solución biestatal, según informaron los oradores.

Enardecida por las tensiones persistentes en el terreno —la violencia de los colonos, las confrontaciones en los lugares religiosos de Jerusalén y fuera de Naplusa, los atentados contra los israelíes, las protestas palestinas en los puestos de control y la barrera, las operaciones militares israelíes en la Ribera Occidental y los graves estallidos de violencia en la Franja de Gaza—, la adherencia declarada de las partes al objetivo de dos Estados independientes no se estaba traduciendo en medidas significativas que renovaran el diálogo sobre las cuestiones principales, como así tuvo la oportunidad de escucharlo el Consejo. Además, un oficial político superior advirtió de que las exhortaciones en favor de la destrucción de una de las partes eran inaceptables y minaban la capacidad de los palestinos para alcanzar su objetivo. A falta de un horizonte político verosímil para establecer el Estado de Palestina, los propios esfuerzos de la comunidad internacional para tratar de alcanzar este objetivo estaban cada vez más desprovistos de credibilidad, como así lo manifestaron los miembros del Consejo en sus respectivas exposiciones, en las que reiteraban que no se había logrado avance alguno al reanudar los diálogos directos.

Al concluir el 2012, los anuncios por parte de los dirigentes israelíes sobre una nueva construcción de asentamientos en terreno reclamado por los palestinos polarizaron aún más la situación y en la última exposición, el 19 de diciembre, el Secretario General Adjunto para los Asuntos Políticos afirmó ante el Consejo que el impulso para una solución biestatal se estaba rezagando, y que las tensiones sobre el terreno estaban empeorando tras haber elevado la condición de Palestina por parte de la Asamblea General. Del mismo modo, pidió a los interesados que dejaran de lado el rencor y se centraran en la ardua y práctica tarea de forjar un acuerdo durante el próximo año. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10863 Disponible en inglés).

Siria

Lo que había comenzado a principios del 2011 como manifestaciones esporádicas se había convertido a mediados de marzo en revueltas a gran escala cuyos manifestantes exigían la dimisión del Presidente Bashir al-Assad y el derrocamiento de unas cinco décadas de gobierno Baaz. Por esta razón, el Consejo se reunió oficialmente el 31 de enero, tras un acuerdo de la Liga Árabe sobre un plan que reclamaba un diálogo genuino entre el Gobierno y la oposición que desembocara en la formación de un Gobierno de unidad nacional y en la cesión de poder del Presidente Assad a su Vicepresidente para el período de transición. No obstante, el Presidente del Consejo Ministerial de la Liga afirmó al dirigirse al Consejo que los esfuerzos de los órganos regionales habían sido en vano hasta la fecha debido al claro recurso a una solución militar del Gobierno sirio. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10534 Disponible en inglés).

Aquel día, los oficiales de alto nivel de los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y otros Estados Miembros exigieron en el Salón del Consejo una resolución que apoyara el plan de la Liga Árabe para detener el derramamiento de sangre y pidieron la renuncia del Presidente Assad como parte de la transición democrática. Sin embargo, los representantes de China y la Federación de Rusia se opusieron a cualquier acción que indicara un cambio de régimen, medidas coercitivas o injerencias extranjeras de cualquier otra índole en Siria. Una intervención de estas características podría desencadenar una guerra civil desastrosa y desestabilizar la región, según advirtió el representante de la Federación de Rusia.

Al final de las jornadas de intensas negociaciones para detener los diez meses de medidas represivas mortales contra los manifestantes antigubernamentales, el borrador de una resolución que hubiese requerido que todas las partes pusieran fin a la violencia y a las represalias, y que el Gobierno pusiera en marcha de inmediato el plan de la Liga Árabe, fue rechazado el 4 de febrero por los votos de China y la Federación de Rusia. Al explicar su postura, el representante de la Federación de Rusia manifestó que este borrador pretendía enviar un mensaje desequilibrado a Siria. Asimismo, no se había hecho ningún tipo de propuesta para acabar con los atentados de los grupos armados o su asociación con los extremistas. Otros tres miembros permanentes —Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos— expresaron su indignación por el rechazo del texto. Al acusar a todos aquellos que habían obstaculizado la aprobación de la resolución a causa de la convicción evidentemente falsa de que la intervención militar era el objetivo, el representante de Francia afirmó que la historia juzgaría duramente a todos aquellos que habían impedido que el Consejo prestara su apoyo a los esfuerzos de la Liga Árabe. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10536 Disponible en inglés).

En una declaración de la Presidencia el 21 de marzo (documento S/PRST/2012/6), el Consejo prestó todo su apoyo a los esfuerzos del Sr. Kofi Annan, Enviado Especial Conjunto, y a la Liga Árabe para que pusieran fin a la violencia, y pidió tanto al Gobierno como a la oposición que colaboraran de buena fe para poner en marcha plenamente y de inmediato la propuesta de seis puntos que presentaron las autoridades sirias. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10583 Disponible en inglés).

En una declaración del Presidente del 5 de abril (documento S/PRST/2012/10), el Consejo manifestó su intención de autorizar un mecanismo para controlar el final de la violencia o para "estudiar nuevas medidas". Días más tarde, el 14 de abril, aprobó por unanimidad la resolución 2042 (2012), que autorizaba un equipo de avanzada de observadores desarmados para supervisar la cesación del fuego, en línea con el plan de seis puntos propuesto por la unión de la Liga Árabe y el Enviado Especial de las Naciones Unidas, el Sr. Kofi Annan, e instó nuevamente al Gobierno sirio a retirar sus fuerzas militares de los centros de población y a poner fin a la utilización de armamento pesado allí. Una semana después, el 21 de abril, el Consejo aprobó unánimemente, al darse cuenta de que el cese de la violencia armada era "claramente incompleto", la resolución 2043 (2012), que reforzaba el equipo de vigilancia de las Naciones Unidas y establecía, por un período inicial de 90 días, una misión de supervisión con 300 observadores. (Véanse los Comunicados de Prensa SC/10601, SC/10609, SC/10618 Disponible en inglés).

Más tarde, el 19 de julio, se rechazó- por 11 votos a favor y 2 en contra (China, Federación rusa), con 2 abstenciones (Pakistán, Sudáfrica)- una resolución del Capítulo VII que habría extendido el mandato de la Misión 45 días y amenazaba con imponer sanciones a Siria si no se cumplían las demandas para poner fin a la espiral de violencia . Al día siguiente, el Consejo prorrogó el mandato por 30 días, con la indicación del mismo de que más prórrogas sólo serían posibles si se pudiese confirmar el cese del uso de armamento pesado y la reducción de la violencia por ambas partes fuera suficiente para permitir la implementación del mandato. (Véanse los Comunicados de Prensa SC/10714, SC/10718 Disponible en inglés).

En la última exposición informativa sobre esta región, el 19 de diciembre, el Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos dijo que el enfoque militar llevado a cabo por ambas partes tenía un "coste devastador" en términos de vidas humanas y destrucción, y generaba un riesgo grave de conflictos sectarios y comunales, de radicalización, y de terrorismo. "Si no se hace nada para cambiar la dinámica actual y no se avanza hacia una solución política, la destrucción de Siria será el resultado más probable," advirtió. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10863 Disponible en inglés).

En cuanto a la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS), que supervisa la cesación del fuego en los Altos del Golán entre Israel y Siria, el Consejo renovó su mandato por períodos de seis meses mediante la aprobación por unanimidad las resoluciones 2052 (2012), el 27 de junio, y 2084 (2012), el 19 de diciembre. (Véanse los Comunicados de Prensa SC/10686 , SC/10862 Disponible en inglés).

El Yemen

El Consejo celebró cuatro sesiones sobre El Yemen. Se centraron principalmente en la evaluación de la adhesión en noviembre de 2011 al Acuerdo de Paz y Transición destinado a establecer un gobierno representativo. El Consejo abordó también la situación en El Yemen durante sus exposiciones informativas mensuales sobre el Oriente Medio y en dos sesiones de alto nivel. El avance hacia la aplicación de las conversaciones de reconciliación nacional acordadas entre todos los grupos separatistas, previstas en un acuerdo que evitó la guerra civil en 2011, fue el marco para la consideración del Consejo sobre la situación en 2012.

Las revueltas en El Yemen surgieron por primera vez a principios de 2011, tras el colapso del diálogo entre el Presidente Ali Abdullah Saleh y la oposición. Después de más de tres décadas en el poder, estaba establecido que la legislatura del Presidente Saleh terminara en 2013, pero la proposición de enmiendas constitucionales podría haberle permitido permanecer en su cargo durante muchos más años. Miles de manifestantes tomaron las calles en enero de 2011, insistiendo en que el Gobierno dejara el cargo o aceptara reformarse. El Gobierno respondió enviando a las fuerzas de seguridad a las calles, manteniendo al mismo tiempo que respetaba el derecho de reunión pacífica.

Después de meses de enfrentamientos mortales, se negoció una hoja de ruta detallada sobre los acuerdos para compartir el poder entre el Asesor Especial de las Naciones Unidas, el Sr. Jamal Benomar, el Consejo de Cooperación del Golfo y Amigos de El Yemen. Conforme al texto, el Presidente Saleh entregaría el poder al Vicepresidente Abed Rabbo Mansour al-Hadi y las elecciones presidenciales se celebrarían dentro de los 90 días siguientes. Durante los próximos dos años, un Gobierno de unidad nacional establecería un diálogo nacional para garantizar una amplia participación en la determinación del futuro de El Yemen, tras el cual tendría lugar una revisión de la constitución.

En la exposición informativa regular mensual sobre el Oriente Medio el 28 de febrero, un funcionario de las Naciones Unidas para Asuntos Políticos informó al Consejo de Seguridad de que la implementación del acuerdo de transferencia de poder estaba en marcha. Las elecciones presidenciales se habían celebrado el 21 de febrero, y cuatro días después, el ex Vicepresidente Hadi prestó juramento como nuevo Presidente. Aun así, según escuchó el órgano de 15 miembros, la transición en El Yemen seguía siendo delicada. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10560 Disponible en inglés).

Durante una sesión de alto nivel el 12 de marzo, los ministros que discutieron la situación eran de la opinión de que la transición de El Yemen a un gobierno más representativo había dado sus frutos. En general, coincidieron en que la elección del Presidente Hadi fue un hito en la transición política, a pesar de que aún quedaran enormes desafíos que requerían paciencia y apoyo por parte de la comunidad internacional. De hecho, el 29 de marzo, el Consejo emitió una declaración del Presidente (documento S/PRST/2012/8) en la que acogía con satisfacción el proceso de transición llevado a cabo a nivel nacional, en particular la elección del Presidente Hadi, pero expresó su preocupación por la intensificación del terrorismo y el deterioro de las relaciones entre los actores políticos. (Véanse los Comunicados de Prensa SC/10575, SC/10596 Disponible en inglés).

En una exposición informativa pública el 29 de mayo, el Sr. Benomar reiteró que la transición de El Yemen seguía en gran parte su rumbo y citó, entre otros ejemplos, las elecciones presidenciales y la puesta en marcha de los preparativos para el diálogo nacional. Al mismo tiempo, advirtió de que "las personas que fomentan el sabotaje y la obstrucción desde la sombra deben saber que están siendo observadas, que se les declarará responsables y que la paciencia internacional se está agotando". Por otra parte, informó de que algunos comandantes se negaban a seguir las directivas del Presidente para la reorganización militar y que persistía el enfrentamiento por el liderazgo de un batallón crítico, una de las unidades mejor equipadas de El Yemen, que se encuentra en pleno centro de la capital, Sana'a. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10660 Disponible en inglés).

Apenas dos semanas después, el 12 de junio, el Consejo se unió en torno a la resolución 2051 (2012), que exigía el fin de todos los actos que atentasen contra el Gobierno de Unidad Nacional, como los ataques sobre el petróleo, el gas y la infraestructura eléctrica, interferencias con la reestructuración de las fuerzas armadas y de seguridad, y la obstrucción de la aplicación de los decretos presidenciales. Expresó su disposición a considerar nuevas medidas, incluidas las contempladas en el artículo 41 de la Carta, si tales acciones continuaran. También expresó su preocupación por el creciente número de ataques realizados o patrocinados por Al-Qaida en la Península Arábiga y su determinación de hacer frente a esta amenaza. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10671 Disponible en inglés).

Los ministros que asistieron a la sesión de alto nivel el 26 de septiembre expresaron su apoyo a la travesía de El Yemen y mantuvieron que la comunidad internacional tenía el deber de ayudar al país a encontrar el camino adelante. Coincidieron en que proporcionar seguridad era un gran reto ya que el país tenía una población juvenil en rápido crecimiento y se enfrentaba a una reducción de sus suministros de petróleo y agua, así como a las amenazas de Al-Qaida. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10775 Disponible en inglés).

Para cuando el Consejo se reunió el 4 de diciembre, aproximadamente un año después de la firma del Acuerdo de Paz y Transición, el Asesor Especial, el Sr. Benomar, dijo que El Yemen había atravesado una fase crítica, en la que había aprendido que la paz podía surgir de las cenizas del conflicto. Para los yemeníes, el "uso de las armas como herramienta para responder a las aspiraciones legítimas ha sido superado", dijo, y agregó que se habían armado en su lugar con los principios de la sabiduría, el respeto mutuo y la interacción pacífica, evitando así el "abismo de los conflictos civiles". La próxima Conferencia de Diálogo Nacional podría ser el "crisol de un nuevo Yemen". Advirtió, sin embargo, de que el camino hacia las elecciones nacionales de 2014 sería largo y arduo. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10844 Disponible en inglés).

El Líbano

El Consejo celebró una sesión formal sobre el Líbano, el 30 de agosto, en la que autorizó una prórroga del mandato por un año para la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL). En una acción separada, el 23 de febrero, el Secretario general renovó el mandato del Tribunal Especial para el Líbano por tres años a partir de 1 de marzo. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10751 Disponible en inglés).

El contexto regional más amplio comunicó los informes sobre El Líbano durante las exposiciones informativas mensuales del Consejo sobre el Oriente Medio. Los miembros escucharon que la frontera norte del país permanecía en tensión debido al bombardeo mortal transfronterizo proveniente de Siria, y a la afluencia de miles de refugiados del país vecino. El conflicto vecino había exacerbado las divisiones entre facciones en El Líbano, con la erupción de nuevos enfrentamientos entre los grupos de vecinos suníes y alauitas. Estos coincidieron con un discurso a mediados de año del líder de Hezbolá, quien reiteró el apoyo del grupo al régimen sirio. La atención también se centró en la protección de El Líbano ante el impacto de las tensiones regionales.

Para finales de agosto, la situación en la zona de operaciones de la FPNUL se mantuvo "cautelosamente tranquila y estable", con la Fuerza intensificando las actividades operacionales, fue informado el Consejo. Para finales de año, el Consejo fue informado de que El Líbano seguía estando "muy afectado", por los bombardeos en la frontera y el contrabando de armas. Los enfrentamientos cercanos a la ciudad de Tal Kalaj en la República Árabe Siria dejaron 14 combatientes libaneses muertos el 30 de noviembre, una prueba más, el Consejo fue informado a mediados de diciembre, de que los libaneses estaban implicados en la crisis de Siria, con la violación de la política de "disociación" del Gobierno libanés que ello supone.

 


El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca. (junio 2013)