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Consejo de Seguridad 2006: Recapitulación

Asia

Timor-Leste

El examen de la presencia futura de la Organización en Timor–Leste, sobre todo después de la violencia que estalló allá en abril y mayo, culminó en agosto con el establecimiento de una Misión de las Naciones Unidas nueva y ampliada, conocida oficialmente como Misión Integrada de las Naciones Unidas en Timor-Leste (UNMIT).

La presencia de la Organización en Timor-Leste se había reducido después de que la Administración de Transición de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNTAET), fundada en 1999, había ayudado a este país del sudeste asiático a obtener la independencia en 2002. La Administración de Transición fue entonces reemplazada por otra operación más reducida, la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNMISET), que a su vez fue sucedida por una excedente Oficina de las Naciones Unidas en Timor Leste (UNOTIL).

Puesto que el mandato de un año de la UNOTIL vencía en mayo, el Presidente del país, Kay Rala Xanana Gusmão, pidió al Consejo de Seguridad el 23 de enero que considerara el establecimiento de otra oficina política especial en su país. En esa reunión, tras una exposición del Representante Especial del Secretario General y director de la UNOTIL, Sukehiro Hasegawa, el Consejo también debatió la situación en Timor-Leste.

El Presidente Gusmão expresó su gratitud por el papel esencial que había desempeñado el Consejo de Seguridad en la historia reciente de Timor-Leste y añadió que la violencia y la destrucción sin sentido de 1999 podía parecer cosa del pasado, pero que no había que olvidar que todo había ocurrió hacía apenas unos pocos años. Todavía quedaba mucho por hacer para asegurar que siguieran mejorando las instituciones estatales, las agencias de orden público y la administración. Pensando en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2007, la presencia de las Naciones Unidas que se había propuesto también debería tener un componente de asistencia electoral.

En la siguiente sesión de información del Consejo, el 5 de mayo, se recordó que la situación en Timor-Leste seguía siendo frágil cuando el Representante Especial del Secretario General describió la reciente violencia en Timor-Leste, que había estallado por los despidos de cerca de 600 soldados, con cinco personas muertas y otras miles huyendo de la capital. El señor Hasegawa dijo que a pesar de los logros de los últimos cinco años, las instituciones estatales tenían cada vez más dificultades en responder a las reivindicaciones de diferentes grupos y a las expectativas de los ciudadanos, así como a los posibles riesgos asociados a la realización de las primeras elecciones presidenciales y parlamentarias después de la independencia, que debían tener lugar el año siguiente.

El Consejo expresó su grave preocupación por los incidentes ocurridos en abril y adoptó por unanimidad la resolución 1677 el 12 de mayo. Mediante esta resolución se prolongó el mandato de la UNOTIL hasta el 20 de junio y se pidió al Secretario General que proporcionara información actualizada sobre la situación y sobre el papel de las Naciones Unidas después del vencimiento del mandato de la UNOTIL.

Como la situación de la seguridad en Timor-Leste se siguió deteriorando, el 25 de mayo el Consejo instó al Gobierno del país, en una declaración de la Presidencia, a tomar todas las medidas necesarias para poner fin a la violencia e instó a todas las partes a participar en el proceso democrático. Además, el Consejo manifestó su pleno apoyo al despliegue de las fuerzas de defensa y seguridad de Portugal, Australia, Nueva Zelandia y Malasia, como respuesta a la petición del Gobierno timorense, y acogió con beneplácito las iniciativas del Secretario General, entre ellas su intención de destinar un enviado especial a Timor-Leste para facilitar el diálogo político.

El 13 de junio el Consejo de Seguridad volvió a examinar la situación del país a raíz de los sangrientos incidentes de abril y mayo, que habían desplazado a más de 100.000 personas y conducido al despliegue de tropas de cuatro países para poner fin a la violencia. Cuando el Secretario General, Kofi Annan, se dirigió al Consejo, señaló que Timor-Leste era un «hijo de la comunidad internacional» al que las Naciones Unidas no iban a abandonar cuando más las necesitaba.

Añadió que con cuatro misiones sucesivas las Naciones Unidas habían desempeñado un papel clave en la cimentación de las instituciones y del proceso democrático en Timor-Leste, que ahora estaban desprotegidos. Concluyó su intervención diciendo: «Hemos aprendido, con un alto precio para Timor-Leste, que el establecimiento de las instituciones sobre los principios básicos de la democracia y el estado de derecho no es un proceso sencillo que puede completarse en unos pocos años». Evidentemente, queda mucho trabajo por delante, tanto para el Gobierno como para la comunidad internacional.

El Enviado Especial del Secretario General, Ian Martin, informó al Consejo y destacó no solamente los desafíos urgentes relacionados con la seguridad, sino también la complicada situación política y otros problemas que requerían la atención a largo plazo de los dirigentes políticos y el apoyo de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, advirtió que no se debía ver a Timor-Leste como un estado fallido y añadió que era un joven país de cuatro años «que lucha por mantenerse en pie y aprender a poner en práctica la gobernanza democrática».

El 20 de junio el Consejo, al aprobar por unanimidad la resolución 1690, prolongó el mandato de la UNOTIL dos meses más y dio al Secretario General hasta el 7 de agosto para presentar un informe sobre el papel futuro de las Naciones Unidas tras el vencimiento del mandato.

El 15 de agosto se examinaron las recomendaciones del Secretario General para una nueva Misión, «multidimensional e integrada», de las Naciones Unidas en Timor-Leste. El señor Martin, al presentar las propuestas del Secretario General, dijo que el Consejo no debería considerar un paso atrás el hecho de que se pedía una misión grande tras haber reducido las anteriores. Estas propuestas establecerían un pacto más efectivo entre Timor-Leste y la comunidad internacional. La reforma del sector de la seguridad era una tarea fundamental, puesto que la falla principal que había revelado la crisis de abril y mayo se encontraba en dicho sector. Además, el desafío para el sistema judicial, que tenía que hacer frente a graves delitos, era mayor que nunca, y la protección de los derechos humanos tenía que reforzarse.

El Ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación de Timor-Leste, Jose Luis Guterres, expresó el agradecimiento de su pueblo a Australia, Malasia, Nueva Zelandia y Portugal, los países que habían contribuido a la Fuerza Internacional de Estabilización tras los acontecimientos de abril. Añadió que dichos acontecimientos mostraron una fuerte necesidad de asistencia internacional a largo plazo para el establecimiento de instituciones estatales viables, especialmente en las áreas de seguridad, justicia y desarrollo.

Muchas de las personas que intervinieron en el debate destacaron que a pesar de los «lamentables» acontecimientos de abril y mayo el joven país había hecho grandes progresos y merecía seguir recibiendo un apoyo internacional. El Representante de Filipinas se hizo eco de los sentimientos de muchos de los que intervinieron diciendo que, a pesar de los acontecimientos de los pasados meses, Timor-Leste seguía siendo uno de los mejores ejemplos del éxito de una iniciativa internacional organizada a través de esfuerzos de cooperación conjuntos de las Naciones Unidas y de los actores y socios regionales.

El 18 de agosto el Consejo prolongó el mandato de la UNOTIL durante cinco días más mediante la adopción unánime de la resolución 1703, mientras continuaban las deliberaciones sobre la propuesta del Secretario General relativa a una nueva misión.

El 25 de agosto finalmente el Consejo estableció una nueva operación ampliada, la Misión Integrada de las Naciones Unidas en Timor-Leste (UNMIT), para un periodo inicial de seis meses, compuesta por hasta 1.608 efectivos policiales y 34 oficiales militares.

Según la resolución 1704 Documento PDF, que se adoptó unánimemente ese mismo día, el mandato de la UNMIT incluiría apoyo al Gobierno para «consolidar la estabilidad, fomentar una cultura de gobernanza democrática y facilitar el diálogo político entre las partes interesadas de Timor-Leste en su labor de poner en marcha un proceso de reconciliación nacional».

A la misión también se le encomendó la tarea de apoyar al país en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2007 y garantizar, con la presencia de la Policía de las Naciones Unidas, el restablecimiento y mantenimiento de la seguridad pública. Además, el mandato también incluía la prestación de asistencia al Gobierno en la revisión del sector de la seguridad, el fortalecimiento de la capacidad nacional para promover y proteger los derechos humanos, y la promoción de la justicia y la reconciliación. Se solicitó a las fuerzas de seguridad internacionales de Australia, Malasia, Nueva Zelandia y Portugal que prestaran su asistencia y cooperaran plenamente con la UNMIT.

Myanmar

Mediante una votación de procedimiento del 15 de septiembre, en la que ningún miembro podía ejercer el derecho de veto, el Consejo decidió con 10 votos a favor, 4 en contra (China, el Congo, Qatar y la Federación de Rusia), y 1 abstención (República Unida de Tanzania), incluir el tema «la situación en Myanmar» en su programa, con la intención de estudiarlo poco después del 19 de septiembre. Aunque no se celebró ninguna reunión para tratar el tema durante el año 2006, el Consejo puede ahora debatir el asunto si la, la situación lo justifica.

La petición de incluir a Myanmar en el programa del Consejo fue presentada por los Estados Unidos. El representante de este país, en de dos cartas dirigidas al Presidente del Consejo, expresó su preocupación por el deterioro de la situación de Myanmar, caracterizada en particular por la detención de más de 1.100 presos políticos, la salida de refugiados, y los problemas relacionados con las drogas ilícitas, el VIH/SIDA y otras enfermedades, que podrían poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

Durante la sesión el representante de China dijo que, en virtud de la Carta, solamente las amenazas a la paz y la seguridad internacionales justificaban la inclusión de un tema en el programa del Consejo. Si otros asuntos, como los derechos humanos, se considerasen para ser incluidos en el programa, entonces cualquier país con problemas similares podría inscribirse en el programa, lo cual era «completamente absurdo». Además, se habían reconocido los esfuerzos de Myanmar por resolver sus propios problemas y la situación iba mejorando gradualmente. También recordó que anteriormente el Movimiento de los Países no Alineados había expresado su oposición a la inclusión del tema en el programa.

El representante de Qatar dijo que estaba de acuerdo con que la inclusión de Myanmar en el programa del Consejo era inadecuada. Destacó que los países vecinos de Myanmar no consideraron que la situación de los derechos humanos del país constituía una amenaza para la paz y la seguridad regionales, y que debería dejarse la puerta abierta para que los organismos competentes se ocuparan de las cuestiones de esa naturaleza.

Nepal

En una declaración de la Presidencia del 1º de diciembre, el Consejo acogió con beneplácito la firma del Acuerdo general de paz entre el Gobierno de Nepal y el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) del 21 de noviembre y manifestó su acuerdo con que las Naciones Unidas respondieran positiva y rápidamente a la petición de las partes, que habían solicitado asistencia para aplicar aspectos claves del Acuerdo, en especial para supervisar la gestión de las armas y del personal armado de ambas partes, así como también las elecciones. También expresó su apoyo a la intención del Secretario General de enviar una misión de evaluación técnica a Nepal, con vistas a proponer una misión política de las Naciones Unidas que diera la asistencia solicitada, y a realizar un despliegue de avanzada de personal esencial de hasta 35 monitores y 25 efectivos electorales.


El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.