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Consejo de Seguridad 2004: Recapitulación

Oriente Medio

Israel/Palestina

En los informes mensuales de los altos funcionarios de la Secretaría sobre la situación del Oriente Medio, incluida la cuestión de Palestina, abundaban las noticias de violencia persistente y sufrimiento en ambas partes. Además, en diciembre de 2003, el Primer Ministro de Israel, el Sr. Ariel Sharon, expresó su intención de retirar las tropas y los asentamientos de la Franja de Gaza, donde Israel controlaba aproximadamente el 40% del terreno. La muerte del Sr. Yasser Arafat el 11 de noviembre y las elecciones de la Autoridad Palestina a la presidencia programadas para enero de 2005 apuntaron a nuevos análisis de la situación en el contexto de la llamada era post-Arafat.

En las dos primeras sesiones del año, se dijo ante el Consejo que «la pequeña oportunidad» para la paz mencionada a finales de 2003 seguía siendo igual de pequeña y que el proceso de paz seguía estancado. El precavido optimismo relativo a la situación se vio templado por el desalentador hecho de que 11 israelíes y 65 palestinos habían muerto ese mes, en el periodo entre sesiones. Desde octubre de 2000, cerca de 10.000 personas habían perdido sus hogares.

En lo que respecta a la retirada de Gaza, se prestó atención a la opinión del Secretario General, quien decía que se debía de ver como un primer paso dentro de la Hoja de Ruta y como parte de un compromiso de cooperación que involucraba a Israel, a la Autoridad Palestina y a la comunidad internacional.

[La Hoja de Ruta es un programa basado en la ejecución, con objetivos, fases, calendarios, fechas límite y condiciones de referencia claras que tiene como objetivo resolver el conflicto israelo-palestino y acabar con la ocupación que comenzó en 1967. El «Cuarteto» (los Estados Unidos, la Federación de Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas) lo propuso y se presentó oficialmente a las partes el 30 de abril de 2003].

En marzo se produjo una intensificación de la violencia, la muerte y el sufrimiento, pero el Subsecretario General de Asuntos Políticos, el Sr. Danilo Türk, declaró ante el Consejo el 18 de marzo que «la pequeña posibilidad» de que se reanude el proceso de paz sigue vigente. Además pidió al Gobierno de Israel que presentase un programa para la retirada de Gaza e informó de que desde la sesión de febrero, 101 personas más habían perdido la vida en el conflicto, 80 palestinos y 21 israelíes. Esto elevaba el número de muertos a 946 israelíes y 3.245 palestinos desde septiembre de 2000.

Tras el asesinato selectivo del líder de Hamas, el Sr. Sheikh Ahmed Yassin, perpetrado por Israel y que ya había sido precedido por otro atentado suicida en el puerto israelí de Ashdod, el Consejo celebró el 23 de marzo un debate público en el que muchos de los 41 oradores condenaron los asesinatos y consideraron sus repercusiones. El Observador Permanente de Palestina ante las Naciones Unidas calificó la matanza de nuevo crimen de guerra y dijo que las políticas de Israel no pretendían luchar contra el terrorismo sino provocarlo en el Oriente Medio y más allá. Los representantes de Israel, apuntando que no estaban dispuestos a negociar de día y sepultar a sus muertos de noche, replicaron que los dirigentes de Palestina podían seguir «comulgando con los terroristas y los tiranos» o que pueden demostrar que están dispuestos a asumir responsabilidades creando una sociedad democrática que respete los derechos de su pueblo y los de los pueblos vecinos.

Dos días después, el 25 de marzo, el Consejo no consiguió aprobar la resolución que hubiese condenado la ejecución extrajudicial y hubiese pedido la cesación completa de esta práctica. El proyecto, presentado por Algeria y Libia, fue rechazado por 11 votos a favor, 1 en contra (los Estados Unidos) y 3 abstenciones (Alemania, Rumanía, y el Reino Unido). Antes de la votación, el representante de los Estados Unidos expresó que el texto no hablaba sobre las atrocidades terroristas cometidas por Hamas y no reflejaba ni la realidad del conflicto ni los futuros objetivos para la paz y la seguridad en la región. También expresó su profunda preocupación por la matanza, que había incrementado las tensiones, pero dijo que el Consejo de Seguridad no contribuía en absoluto a una solución pacífica cuando condenaba los actos de una de las partes y hacía la vista gorda respecto a todo lo demás que ocurrían la región. Los representantes de Alemania, Rumanía y el Reino Unido estuvieron de acuerdo en que el texto era tendencioso.

El Consejo mantuvo otro debate público el 19 de abril, tras el asesinato selectivo perpetrado por Israel de otro líder de Hamas, el Sr. Abdel Aziz al-Rantisi, que había sido nombrado el 24 de marzo sucesor del Sr. Sheikh Ahmed Yassin.

El Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el proceso de paz del Oriente Medio, el Sr. Terje Roed-Larsen, consideró que el conflicto vivía una coyuntura potencial y fundamental. Además resaltó en su informe del 23 de abril que la retirada de Gaza podría ser el preludio de una nueva era para el establecimiento de la paz si se llevase a cabo de forma correcta. Si se llevase a cabo de forma incorrecta, conduciría a más violencia y posiblemente lleve a un nuevo descenso en los anales negativos de la tragedia palestino-israelí. Las elecciones que tomasen ambas partes en ese momento modelarían el futuro de la paz de Oriente Medio durante muchos años.

Tras la matanza de adultos y niños palestinos, la demolición de hogares en el campo de refugiados de Rafah causadas por las fuerzas de ocupación de Israel y la intención expresa de atacar más veces, El Consejo expresó el 19 de mayo su profunda preocupación sobre la situación humanitaria de los palestinos que quedaron sin hogar en la zona de Rafah y pidió a Israel que respetase sus obligaciones de acuerdo con el derecho internacional humanitario, en especial las obligación de no demoler viviendas.

La resolución 1544 (2004) Documento PDF del 19 de mayo, en la que el Consejo reafirmaba su apoyo a la Hoja de Ruta, se aprobó con 14 votos a favor, ninguno en contra y 1 abstención (los Estados Unidos). El representante de los Estados Unidos informó al Consejo de que su Gobierno había pedido al Gobierno de Israel que actuase con la mayor prudencia ya que los terroristas palestinos habían estado traficando con armas en Gaza y la Autoridad Palestina no había adoptado las medidas necesarias para detener esas actividades.

Unos días más tarde, el 21 de mayo, el Sr. Kieran Prendergast, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos, expresó su pesar por tener que entregar un informe lleno de melancolía, muerte, destrucción y miseria humana. Las estadísticas eran nefastas en número de muertos y heridos en las dos partes afectadas. El ejército de Israel había demolido cientos de viviendas palestinas, lo que constituía una violación de sus obligaciones internacionales. Además, las condiciones económicas estaban empeorando; la situación humanitaria en el territorio palestino ocupado, aunque estable, era muy mala; había muestras visibles del cansancio de los donantes y políticamente todo seguía en punto muerto. Había un camino mejor, y ese era el de la Hoja de Ruta. Aunque no era nuevo, era viable si los líderes de ambas partes tenían la voluntad y el coraje de seguir de buena fe y con determinación hasta el final.

Las sesiones informativas desde junio hasta octubre reflejaron el mismo conjunto de circunstancias y en junio el Sr. Prendergast declaró que aunque la situación estuviese mal, todavía podía ir a peor. Aquellos que estuviesen esperando por unas garantías para empezar a caminar hacia la paz podrían esperar durante mucho tiempo. En julio, el Sr. Roed-Larsen no informó de ningún avance tangible hacia la aplicación de la Hoja de Ruta y pidió a las partes que llevasen a cabo la retirada de la Franja de Gaza. Le dijo a la comunidad internacional que solo existían dos opciones: «O actuamos sin cesar ―paciente e incansablemente intentando hallar una salida a este conflicto― o nos sentamos a presenciar nuevos derramamientos de sangre. Cada uno de nosotros tiene ante sí esta opción».

De la misma forma, en agosto, el Sr. Prendergast informó de que no había habido ningún avance tangible para retomar el proceso de paz. Calificó a septiembre de «mal mes en el Oriente Medio» e informó de un notable aumento en el número de muertes en ambas partes, de una reanudación de los atentados suicidas y de ninguna noticia positiva sobre la aplicación de la Hoja de Ruta. Las últimas cinco semanas habían sido ensombrecidas por el primer gran atentado suicida desde marzo y por varios actos destructivos, incursiones y operaciones militares de Israel. También había sido preocupante la declaración del Primer Ministro, el Sr. Ariel Sharon, que dijo que Israel no seguía la Hoja de Ruta y que permanecería en la Ribera Occidental hasta mucho después de cualquier retirada de Gaza.

Tras la intensificación de la violencia en la Franja de Gaza, el Consejo convocó una sesión de emergencia el 4 de octubre a petición de la delegación de Algeria en representación de los Estados Árabes. Los representantes de dicho país advirtieron de que el uso sin restricciones de la fuerza bruta persistiría ya que toda la muerte y destrucción que Israel había prometido se desplomaría sobre una población civil ya maltratada. Los representantes de Israel declararon que el Consejo había actuado no por las muertes de niños sino en defensa propia. Además pidieron al Consejo que este se mantuviese al lado de ambos pueblos, el de Israel y el de Palestina. También le recordaron a la parte de Palestina que el camino hacia la paz y la seguridad pasa por la finalización del terrorismo y el comienzo de la reforma.

El 5 de octubre, se rechazó debido al voto negativo de los Estados Unidos un proyecto de resolución que hubiese pedido el final de las ofensivas militares de Israel en Gaza. Once miembros votaron a favor y hubo 3 abstenciones (Alemania, Rumanía y el Reino Unido). El representante de los Estados Unidos dijo que el texto era «peligrosamente falso» por todo lo que se omitía. Añadió que cuando el resto del mundo se «unía contra» Israel y guardaba silencio con respecto al terrorismo, no promovía la causa de la paz.

En su reunión informativa periódica, el Sr. Prendergast, dijo el 22 de octubre que desgraciadamente tenía pocas cosas positivas y muchas negativas sobre las que informar al Consejo. Calificó las estadísticas de asombrosas y dijo que en un mes, 206 palestinos y 13 israelíes habían sido asesinados y aproximadamente 1.033 palestinos y 62 israelíes habían resultado heridos. El número de muertes de palestinos desde septiembre de 2000 ascendía a 3.838 y el total de muertes israelíes era 979. Incluso dijo que hablar en función de un proceso de paz parece alejarlo a uno de la realidad actual.

El 15 de noviembre, el Sr. Roed-Larsen, anunció que esa sesión informativa era la última para él en calidad de Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el proceso de paz del Oriente Medio y Representante Personal del Secretario General ante la Organización de Liberación de Palestina y la Autoridad Palestina y dio un mensaje a los que se oponen a la paz en el Oriente Medio: «Ha llegado el momento de quitarles el control y de tomar nosotros las riendas. La necesidad de actuar no podría ser más clara».Afirmó que la pérdida del Sr. Arafat marcó el final de una era y pidió que tanto israelíes como palestinos, al igual que los amigos de ambos pueblos en todo el mundo, debían esforzarse todavía más para lograr la realización del derecho palestino a la libre determinación.

El Sr. Prendergast resaltó una vez más el 16 de diciembre la existencia de la pequeña oportunidad para revitalizar el proceso de paz. Además pidió a la comunidad internacional que ayudase a las partes a perseverar en su camino por la «estrecha y difícil senda» que lleva a una paz justa, duradera y completa. Ambas partes parecen haberse percatado de las posibilidades de cambio que trae consigo la situación actual: ha descendido notablemente el apoyo entre el pueblo de Palestina a los actos violentos y terroristas contra Israel, y tanto el optimismo como la esperanza que prevalece entre los palestinos se ha reflejado en Israel.

El Sr. Prendergast declaró que, una encuesta reciente había mostrado que por primera vez desde septiembre de 2000, la mayoría de los palestinos se oponía a todos los actos violentos contra los israelíes. En contraste con otras encuestas anteriores, esta había descubierto que los palestinos volvían a mirar al futuro con esperanza. En la parte israelí, el último índice de la paz había mostrado que el 70% del público judío israelí era más optimista sobre las posibilidades de alcanzar la paz con los palestinos y una gran mayoría (75%) estaban a favor de la reanudación de las negociaciones. Muchos israelíes creían que los líderes de Palestina en ese momento habían estado manejando la cuestión de la autoridad Palestina de forma correcta.

Israel/El Líbano

El Consejo prorrogó dos veces el mandato de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) por periodos de seis meses. La última vez esto se llevó a cabo según la resolución 1553 (2004) Documento PDF, adoptada unánimemente el 29 de julio. El Secretario General, en su informe y adición sobre la situación, con fecha del 21 de julio (documentos S/2004/572 Documento PDF en inglés y Add.1 Documento PDF), había advertido de las crecientes tensiones en la «Línea Azul», o línea de retirada, entre Israel y el Líbano y por ello recomendó la ampliación del mandato de la FPNUL por seis meses hasta enero de 2005. Además habló sobre las conflictos en curso y advirtió de que «el riesgo deque se agraven las hostilidades y de que las partes lleguen a un conflicto sigue siendo considerable».

El Líbano

El 2 de septiembre, el Consejo expresó su apoyo a unas elecciones presidenciales libres y limpias en el Líbano celebradas acorde con las normas constitucionales del Líbano que fueron ideadas sin injerencia o influencias extranjeras. En ese sentido, el Consejo también pidió a las fuerzas extranjeras que permanecían en el país que se retirasen. El Consejo aprobó la resolución 1559 (2004) con 9 votos a favor (Angola, Benin, Chile, Francia, Alemania, Rumanía, España, el Reino Unido y los Estados Unidos), ningún voto en contra y 6 abstenciones (Algeria, Brasil, China, el Pakistán, Filipinas y la Federación de Rusia). En esta resolución se pedía en todo el país el respeto estricto a la soberanía del Líbano, a su integridad territorial, a su unidad y a su independencia política bajo la única y exclusiva autoridad del Gobierno del Líbano.

El texto recibió las fuertes críticas del representante del Líbano para Asuntos Exteriores y de Emigración, el Sr. Mohamad Issa, que dijo que la República Árabe Siria había ayudado amistosamente a mantener la estabilidad y la seguridad del país. Las tropas de la República Árabe Siria se habían desplegado y replegado a petición del Líbano y habían contribuido al rechazo de las reacciones radicales de las acciones repulsivas de Israel. El Sr. Mohamad Issa resaltó que la trascendencia de las siguientes elecciones presidenciales era «puramente interna».

Los representantes de Francia y de los Estados Unidos, cuyas delegaciones habían presentado el texto, afirmaron que las acciones de la República Árabe Siria anteriormente habían ridiculizado el principio de unas elecciones presidenciales libres y limpias. Dijeron que el Gobierno de la República Árabe Siria imponía su voluntad política sobre el Líbano, su Gabinete ministerial y su Asamblea Nacional para aprobar su propia Constitución y que así prolongaba el mandato del Presidente de ese momento por tres años. Las graves y persistentes injerencias en la vida política del Líbano podrían causar la retirada de los objetivos consistentemente reafirmados por la comunidad internacional.

Entre todos los que se abstuvieron en la votación, el representante del Pakistán declaró que la resolución no concordaba con las funciones y responsabilidades del Consejo. Por otra parte, no hubo pruebas de ninguna amenaza inmediata a la paz y no hubo quejas desde el país cuya soberanía e integridad se conservaba con el proyecto. El 19 de octubre, según un informe del Secretario General que indicaba que la resolución todavía no se había implementado (documento S/2004/777) Documento PDF con fecha del 1 de octubre, el Consejo reiteró su ferviente apoyo a la integridad territorial, a la soberanía y a la independencia política del Líbano y señaló con preocupación que los requisitos descritos en la resolución 1559(2004) Documento PDF no habían sido cumplidos.

Israel/La República Árabe Siria

El mandato de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) se prorrogó dos veces gracias a la aprobación unánime de resoluciones. Estas resoluciones iban acompañadas de unas Declaraciones del Presidente en las que se recoge una opinión del Secretario General con la que El Consejo se identificó: «...la situación en el Oriente Medio es muy tensa y probablemente lo seguirá siendo, a menos que se llegue a una solución general que abarque todos los aspectos del problema del Oriente Medio». La prórroga más reciente se aprobó el 15 de diciembre y extendió el mandato de la FNUOS hasta el 30 de junio de 2005. La FNUOS ha supervisado la cesación del fuego y la separación entre Israel y la República Árabe de Siria desde 1974.


El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.