Comunicado de prensa Las Naciones Unidas

SC/7632
14 de enero de 2003


Consejo de Seguridad - Recapitulación sobre la labor en 2002

Oriente Medio

Israel/Palestina

El aumento de la violencia, la situación humanitaria en la Ribera Occidental y la Faja de Gaza y la elaboración de un "mapa" para lograr dos Estados independientes, Israel y Palestina, que vivan uno junto al otro dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, dominaron las 21 sesiones celebradas sobre la situación en el Oriente Medio. El Consejo aprobó cinco resoluciones y emitió dos declaraciones presidenciales.

El Secretario General, cuando se dirigió al Consejo el 21 de febrero, dijo que la falta de confianza entre los lados israelí y palestino hacía esencial la intervención de una tercera parte. En la sesión celebrada los días 26 y 27 de febrero, el representante de los Estados Unidos reiteró la visión de su país de un Estado palestino viable, que viviera junto al Estado de Israel en paz y seguridad. El representante de España, hablando en nombre de la Unión Europea, pidió a la Autoridad Palestina que hiciera todo lo posible por poner fin al terrorismo, y al Gobierno de Israel que retirara sus fuerzas militares, pusiera fin a los cierres y suspendiera los asentamientos.

El 12 de marzo el Consejo aprobó la resolución 1397 (2002) por 14 votos a favor y 1 abstención (Siria), en la que afirmó la visión de una región en que dos Estados, Israel y Palestina, vivieran uno junto al otro dentro de fronteras seguras y reconocidas. El Consejo también subrayó la necesidad de que todos los interesados velaran por la seguridad de la población civil y se respetaran universalmente las normas del derecho internacional humanitario aceptadas internacionalmente. También acogió con beneplácito las iniciativas del Cuarteto (la Federación de Rusia, los Estados Unidos de América, la Unión Europea y las Naciones Unidas) con el fin de alcanzar una paz amplia, justa y duradera.

El 30 de marzo aprobó la resolución 1402 (2002) por 14 votos a favor, ya que Siria no participó en la votación. El Consejo, profundamente preocupado por los recientes atentados suicidas cometidos con bombas en Israel y el ataque militar contra el cuartel general del Presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, exhortó a las dos partes a que procedieran de inmediato a una verdadera cesación del fuego.

En una sesión celebrada el 3 de abril, 58 oradores se dirigieron al Consejo, y muchos de ellos recalcaron la necesidad de que se atendiera el llamamiento del Consejo en pro de una cesación del fuego y la retirada de Israel de las ciudades palestinas, incluida Ramallah. El 4 de abril, en su resolución 1403 (2002), el Consejo pidió unánimemente esa retirada y exhortó a las dos partes a que lograran una verdadera cesación del fuego. En una sesión de dos días de duración, el 8 y 9 de abril, orador tras orador exhortaron a Israel a que se retirara de las zonas palestinas. Sin embargo, el representante de Israel dijo que esa retirada, si no iba precedida de una verdadera cesación del fuego por parte de los palestinos, debería estar acompañada al menos por medidas recíprocas de esa parte.

El 10 de abril el Consejo emitió una declaración presidencial en la que expresó su apoyo a la Declaración Conjunta de los miembros del Cuarteto, en la que se apoyaba la visión de dos Estados, Israel y Palestina, viviendo uno al lado del otro en fronteras seguras y reconocidas, y se exhortaba a las partes a que avanzaran hacia una solución política de sus diferencias basada en las resoluciones 242 (1967) y 338 (1973) y en el principio de territorio por paz.

Como respuesta a un llamamiento del Secretario General en una sesión privada del Consejo sobre el despliegue de una fuerza multinacional a la región, los días 18 y 19 de abril 29 países no miembros del Consejo formularon declaraciones ante el Consejo. Entre otros temas abordados en la sesión figuraron el incumplimiento de las resoluciones más recientes, el empeoramiento de la situación humanitaria en el campamento de refugiados de Yenin, en la Ribera Occidental, y la necesidad de que se hiciera una investigación independiente sobre una presunta matanza en el campamento. Sin embargo, el representante de Israel dijo que su país no podía depositar su fe en una "presencia internacional fuerte que no resultaría eficaz frente a la continua estrategia palestina de terrorismo".

El 19 de abril, el Consejo aprobó por unanimidad la resolución 1405 (2002), en la que exhortó a que se levantaran las restricciones que se que habían impuesto, particularmente en Yenin, a las operaciones de las organizaciones humanitarias, y acogió con beneplácito la iniciativa del Secretario General de obtener información exacta, por conducto de un equipo de constatación de los hechos, sobre los acontecimientos recientes en Yenin. El 3 de mayo, los oradores que participaron en una sesión abierta lamentaron que Israel se negara a cooperar con ese equipo y advirtieron que esa negativa podría poner en peligro la autoridad del Consejo y disminuir su credibilidad.

El 13 de junio el Consejo se reunió para debatir la reocupación de Ramallah por Israel y la imposición de un toque de queda militar a la sede de Yasser Arafat. El Observador Permanente de Palestina pidió al Consejo que condenara las prácticas israelíes y rechazara la destrucción de los resultados de los acuerdos de Oslo, hiciera todo lo posible por que se aplicaran las resoluciones pertinentes del Consejo y se lograra un acercamiento amplio. El representante de Israel dijo que continuaba el escrutinio de Israel mientras las fuerzas israelíes habían descubierto pruebas claras de que la Autoridad Palestina apoyaba las actividades terroristas.

El plan del Cuarteto, al que se expresó apoyo en una declaración presidencial el 18 de julio, fue el tema de una reunión de información por parte de Terje Roed-Larsen, Coordinador Especial para el proceso de paz en el Oriente Medio y Representante Personal del Secretario General, celebrada el 20 de septiembre. Dijo que los miembros del Cuarteto habían acordado un plan de acción en tres etapas para lograr una solución en la que se lograran los dos Estados en tres años, cuyos progresos seguiría un mecanismo integrado por terceros que establecería el Cuarteto.

El 24 de septiembre el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1435 (2002) por 14 votos a favor, con la abstención de los Estados Unidos, en la que exigió que Israel pusiera fin de inmediato a las medidas que estaba aplicando en Ramallah y sus alrededores, incluida la destrucción de la infraestructura civil y de seguridad palestina y que las fuerzas de ocupación israelíes se retiraran a las posiciones que tenían antes de septiembre de 2000. El Consejo pidió a la Autoridad Palestina que cumpliera su compromiso expreso de someter a la acción de la justicia a los responsables de actos terroristas.

El 20 de diciembre el Consejo no pudo aprobar un proyecto de resolución presentado por Siria en el que se condenaban los asesinatos de varios empleados de las Naciones Unidas por las fuerzas israelíes, así como la "destrucción deliberada" por esas fuerzas de un almacén del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas en el territorio palestino ocupado a fines de noviembre. El proyecto no se pudo aprobar debido al voto en contra de los Estados Unidos. Bulgaria y el Camerún se abstuvieron y 12 miembros del Consejo votaron a favor.

Israel/Líbano

El Consejo prorrogó por seis meses el mandato de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) en dos ocasiones, la más reciente en virtud de la resolución 1428 (2002), aprobada por unanimidad el 30 de julio. En las reuniones de información sobre la situación en el Oriente Medio, también se informó al Consejo sobre los problemas que estaba causando entre los dos países el proyecto del manantial de Al Wazzani en el Líbano. El 16 de diciembre, Terje Roed-Larsen advirtió que a menos que se estableciera pronto un mecanismo útil para resolver los futuros problemas por canales diplomáticos, se podría producir un peligroso aumento de las tensiones entre los dos países, con posibles consecuencias para la región.

Israel/Siria

El mandato de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) también se prorrogó en dos ocasiones en virtud de resoluciones aprobadas por unanimidad, acompañadas de una declaración presidencial en la que el Consejo estuvo de acuerdo con la opinión del Secretario General de que "... la situación en el Oriente Medio es muy tensa y es posible que lo siga siendo a menos que se llegue a una solución general que abarque todos los aspectos del problema del Oriente Medio". El 17 de diciembre se prorrogó el mandato de la FNUOS hasta el 30 de junio de 2003. La FNUOS viene supervisando la cesación del fuego y la separación entre Israel y Siria desde 1974..


Comunicado de prensa SC/7632 del 14 de enero de 2003.
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