Antecedentes históricos de los países menos adelantados

Iniciativas de política en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD)

En el primer período de sesiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), celebrado en 1964, se comenzó a prestar atención especial a lo que entonces se denominaban los "menos desarrollados" de los países en desarrollo y desde entonces esa atención especial ha ido en aumento.

La primera resolución sobre el tema relativo a los países menos adelantados fue aprobado en el segundo período de sesiones de la UNCTAD, celebrado en 1968 (resolución 24 (II)). En la Estrategia Internacional de Desarrollo para el Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo se incluyeron medidas especiales en favor de los países menos adelantados. En los informes presentados por dos grupos de expertos, en 1969 y 1971 respectivamente, se incluyó una descripción detallada de la situación general de esos países, aunque en aquel momento no se había establecido una lista convenida de países menos adelantados.

En este contexto cabe recordar que, hasta mediados del decenio de 1960, se consideraba que los países en desarrollo eran homogéneos y que las únicas distinciones entre ellos se referían a la estructura de las exportaciones de sus productos básicos. Como ese criterio era simplista e inadecuado para concebir determinadas medidas de política, la secretaría de la UNCTAD emprendió una investigación básica acerca de lo que se denominó la "tipología" de los países en desarrollo. Basándose en la labor realizada por la UNCTAD en relación con la identificación y la clasificación de los países menos adelantados, y en las recomendaciones del Comité de Planificación del Desarrollo, que estudió la posibilidad de establecer una lista de esos países, tarea preñada de problemas metodológicos y políticos, la Asamblea General aprobó la lista de los países menos adelantados en 1971. Tras un prolongado debate, el Comité decidió utilizar los criterios siguientes: el producto interno bruto (PIB) per cápita debía ser igual o inferior a 100 dólares de los EE.UU. (en 1968); la parte correspondiente al sector manufacturero en el producto interno bruto debía ser igual o inferior al 10%; la tasa de alfabetización de adultos debía ser igual o inferior al 20%.

En la lista original se incluían los países siguientes: Afganistán, Alto Volta (actualmente Burkina Faso), Benin, Bhután, Botswana, Burundi, Chad, Etiopía, Guinea, Haití, Lesotho, Malawi, Maldivas, Malí, Nepal, Níger, República Árabe del Yemen, República Democrática Popular Lao, República Unida de Tanzanía, Rwanda, Samoa, Somalia, Sudán y Uganda. Posteriormente, se añadieron a la lista los países siguientes: Bangladesh, Gambia, República Centroafricana y el Yemen Democrático en 1975; Cabo Verde y las Comoras en 1977; Guinea-Bissau en 1981; Djibouti, Guinea Ecuatorial, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona y Togo en 1982; Vanuatu en 1985; Kiribati, Mauritania y Tuvalu en 1986; Myanmar en 1987; Mozambique en 1988; Liberia en 1990; Camboya, Islas Salomón, Madagascar, Zaire y Zambia en 1991, y Angola y Eritrea en 1994. Botswana es el único país que pudo ser excluido de la lista de los países menos adelantados en 1994. La población del grupo de 48 países menos adelantados ascendía a 610,5 millones de personas en 1997.

Como resultado de la creación de una lista concreta, la UNCTAD pudo comenzar a realizar un trabajo analítico más claramente definido en relación con la adopción de medidas especiales en favor de los países menos adelantados. La primera resolución amplia sobre la adopción de medidas especiales en favor de esos países fue aprobada en el tercer período de sesiones de la UNCTAD en 1972 (resolución 62 (III)), y en el cuarto período de sesiones de la UNCTAD, celebrado en 1976, se aprobó otra resolución (resolución 98 (IV)). En 1974, la Junta de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD reconoció la necesidad de emprender una acción integrada en favor de los países menos adelantados y decidió establecer un grupo intergubernamental para emprender esfuerzos intensificados para formular, desarrollar, examinar y evaluar políticas y medidas en favor de esos países. El Grupo Intergubernamental sobre los países en desarrollo menos adelantados se reunió por primera vez en 1975 y dio un impulso sustancial a la elaboración de medidas especiales en favor de esos países.

Durante el decenio de 1970 se hizo evidente que los países menos adelantados se estaban quedando cada vez más atrasados y que en algunos casos se estaba produciendo una regresión. Sus tasas de crecimiento medias eran inferiores en el Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo (cerca del 0,6%) a las registradas en el Primer Decenio (cerca del 0,9%), y mucho más bajas que las de otros países en desarrollo. En este período se registraron disminuciones per cápita en los países menos adelantados en su conjunto en cada una de las esferas económicas fundamentales que se enumeran a continuación: producción agropecuaria, producción manufacturera, inversiones internas brutas, poder de compra resultante de las exportaciones, y volumen de importación. Por consiguiente, el Grupo Intergubernamental, en su segundo período de sesiones celebrado en 1978, pidió a la secretaría de la UNCTAD que realizara una serie de estudios detallados sobre las necesidades de los países menos adelantados en materia de asistencia general, que serían examinados por un grupo de expertos de alto nivel a fines de 1979, y que preparara un documento en que se esbozara un programa de acción para esos países. También sugirió que en el quinto período de sesiones de la Conferencia se estudiara plenamente la posibilidad de establecer un nuevo programa de acción coherente, sostenido y sustancialmente eficaz para el decenio de 1980.

La secretaría elaboró el documento solicitado, que presentó como nota temática a la Conferencia en su quinto período de sesiones y que sirvió de base a la resolución 122 (V) en que se decidió emprender un programa completo y radicalmente ampliado en dos fases: un Programa de Acción Inmediata (1979 a 1981) y un Nuevo Programa Sustancial de Acción para el decenio de 1980 en favor de los países menos adelantados. En esta resolución se destacó la necesidad apremiante de imprimir un cambio de sentido al pobre desempeño de los países menos adelantados, principalmente mediante la infusión de corrientes de asistencia extranjera sustancialmente aumentadas. También se mencionó por primera vez la necesidad de duplicar la ayuda a esos países a la brevedad posible.

La Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados (1981)

En vista de la importancia especial del Nuevo Programa Sustancial de Acción y en atención a la recomendación formulada por la Conferencia en su resolución 122 (V), la Asamblea General decidió, en 1979, convocar una Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados para ultimar, aprobar y apoyar el Nuevo Programa Sustancial de Acción para el decenio de 1980 en favor de los países menos adelantados. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados se celebró en París del 1° al 14 de septiembre de 1981.

El Nuevo Programa Sustancial de Acción

En esa Conferencia la comunidad internacional aprobó por unanimidad el Nuevo Programa Sustancial de Acción para el decenio de 1980 en favor de los países menos adelantados, que contenía directrices sobre las medidas que debían adoptar los países menos adelantados a escala nacional, que serían complementadas por las medidas de apoyo adoptadas a escala internacional. Sin embargo, pese a las importantes reformas de política iniciadas por muchos países menos adelantados para llevar a cabo una transformación estructural de sus economías internas y las medidas de apoyo adoptadas por algunos donantes en las esferas de la asistencia, la deuda y el comercio, la situación económica de esos países, en su conjunto, empeoró durante el decenio de 1980. Entre los factores que contribuyeron al empeoramiento de la situación se incluían las deficiencias en materia de política interna, los desastres naturales y las adversas condiciones externas. Además, el servicio de la deuda externa llegó a ser uno de los principales problemas en la mayoría de los países menos adelantados durante el decenio de 1980.

La Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados (1990)

Para la comunidad internacional, el rechazo a aceptar la degradación de la situación socioeconómica de los países menos adelantados constituía un imperativo ético. Por consiguiente, la Asamblea General de las Naciones Unidas, atendiendo a la recomendación formulada por la UNCTAD en su séptimo período de sesiones, decidió, en su cuadragésimo segundo período de sesiones celebrado en 1987, convocar la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados. En esa Conferencia, celebrada en París del 3 al 14 de septiembre de 1990, participaron 150 gobiernos. La Conferencia examinó el progreso socioeconómico alcanzado en los países menos adelantados durante el decenio de 1980, así como los resultados de las medidas de apoyo adoptadas por la comunidad internacional durante ese decenio. También se formularon políticas y medidas a escala nacional e internacional para acelerar el proceso de desarrollo en los países menos adelantados durante el decenio de 1990. Basándose en la experiencia y los conocimientos adquiridos durante el decenio de 1980, la Conferencia pudo lograr acuerdos sobre las estrategias y prioridades de desarrollo en relación con esos países en el decenio de 1990.

Los resultados de la Conferencia se plasmaron en la Declaración de París y el Programa de Acción en favor de los países menos adelantados para el decenio de 1990. En esos documentos, la comunidad internacional se comprometió a adoptar medidas eficaces con carácter urgente, sobre la base del principio de la responsabilidad compartida y el fortalecimiento de la asociación, para poner fin al empeoramiento de la situación socioeconómica en los países menos adelantados e imprimirle un cambio de sentido, así como reactivar su crecimiento y desarrollo. Los diversos elementos del Programa deberían considerarse componentes esenciales de la estrategia general para el progreso económico y social del mundo en desarrollo. El Programa representa un paso de avance cualitativo que va más allá del Nuevo Programa Sustancial de Acción aprobado en 1981 y contiene muchas características novedosas. Un aspecto notable relacionado con la adopción de medidas a escala nacional se refiere al hincapié que se hace en la necesidad de fomentar el desarrollo centrado en el ser humano y de base amplia. En el Programa se destacan otros elementos, como el respeto de los derechos humanos y la observancia del imperio de la ley, la necesidad de mejorar y ampliar la capacidad y la eficiencia institucional, y la importancia de la descentralización, la democratización y la transparencia a todos los niveles del proceso de adopción de decisiones.

En el Programa se establecen disposiciones detalladas en materia de política para movilizar y fomentar el desarrollo de la capacidad humana en los países menos adelantados, así como para desarrollar su base económica. En cuanto al apoyo financiero externo, aspecto de importancia fundamental, la comunidad internacional, particularmente los países desarrollados, se comprometió en forma colectiva a incrementar considerable y sustancialmente ese apoyo. En el Programa se establece un conjunto de objetivos diferentes, respecto de los cuales se estipulan claramente los compromisos contraídos por los donantes.

Los efectos de los esfuerzos realizados por la UNCTAD

Como resultado de la labor de la UNCTAD, que en un principio condujo a la creación de la lista de países menos adelantados, se ha registrado un aumento de la sensibilización respecto de las necesidades especiales de esos países, que ha modificado considerablemente las políticas de diversos países y organismos multilaterales. Se ha producido una modificación en la proporción de la asistencia oficial dirigida a los países menos adelantados; varios países donantes no sólo han incrementado su asistencia, sino que, atendiendo a la resolución 165 (S-IX) de la Junta, titulada "Problemas de la deuda y del desarrollo de los países en desarrollo", han cancelado la deuda de esos países o han adoptado en su favor otras medidas de alivio de la carga de la deuda. El cambio ha sido particularmente notable en relación con las principales organizaciones multilaterales, que en la actualidad están prestando una parte considerable de su asistencia a los países menos adelantados. Esta sensibilización también ha dado lugar a algunas innovaciones en relación con medidas de política comercial en favor de esos países. Cabe destacar el establecimiento de un subcomité especial para los países menos adelantados en el seno del antiguo Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) y, en la actualidad, en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como el Plan de Acción de la OMC para los Países Menos Adelantados. También ha dado lugar a preferencias comerciales, incluidas las disposiciones del Convenio de Lomé y las incluidas en el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). La concienciación cada vez mayor de la comunidad internacional también ha dado lugar a la creación de centros especiales de coordinación de las actividades en favor de los países menos adelantados en el seno de muchas organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, lo que, a su vez, ha hecho que se les preste una mayor atención tanto en los programas ordinarios de trabajo como en las actividades de cooperación técnica.

Los esfuerzos realizados en los decenios de 1960, 1970 y 1980 han dado lugar a la identificación de una categoría relativamente pequeña de los países más pobres y estructuralmente más débiles, y a la aceptación por parte de la comunidad internacional de que esos países menos adelantados merecen una atención especial y concreta.