Antecedentes
Durante más de medio siglo, las Naciones Unidas han celebrado congresos destinados a fortalecer la cooperación internacional contra la expansión de la delincuencia.
Los congresos quinquenales han repercutido en las políticas de justicia penal así como en los procedimientos nacionales y las prácticas profesionales a nivel mundial. En la actualidad los congresos tienen una importancia decisiva, dado que la globalización de muchos problemas contemporáneos, incluida la delincuencia, ha transformado en prioridad urgente la colaboración internacional. Los esfuerzos de las Naciones Unidas por establecer directrices internacionales en materia de justicia penal no carecen de precedentes. En 1872, la Comisión Internacional de Cárceles –que más tarde pasaría a denominarse Comisión Internacional Penal y Penitenciaria se creó durante una conferencia internacional para formular recomendaciones sobre reforma penitenciaria. La Comisión Internacional Penal y Penitenciaria se afilió a la Sociedad de Naciones y siguió celebrando conferencias sobre la lucha contra la delincuencia cada cinco años.
Con la disolución de la Comisión Internacional Penal y Penitenciaria tras la Segunda Guerra Mundial, sus funciones se transfirieron en 1950 a las Naciones Unidas, incluida la práctica de celebrar conferencias internacionales sobre cuestiones relacionadas con la lucha contra la delincuencia, a intervalos de cinco años. En consecuencia, el primer Congreso de las Naciones Unidas se celebró en Ginebra en 1955.
Cincuenta y cinco años después, esta tradición sigue vigente con la celebración del 12º Congreso de las Naciones Unidas en Salvador de Bahía (Brasil), acogido por el Gobierno de Brasil. El tema del 12º Congreso es «Estrategias amplias ante problemas globales: los sistemas de prevención del delito y justicia penal y su desarrollo en un mundo en evolución».
55 años de congresos de las Naciones Unidas
1955
En el Primer Congreso se aprobaron las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos..
1960
En el Segundo Congreso se recomendaron servicios especiales de policía para la justicia de menores.
1965
En el Tercer Congreso se analizó la relación entre la delincuencia y la evolución social.
1970
En el Cuarto Congreso se exhortó a la mejora de la planificación de la prevención del delito para el desarrollo económico y social.
1975
En el Quinto Congreso fue aprobada la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes .
1980
En el marco del tema «La prevención del delito y la calidad de vida», se reconoció en el Sexto Congreso que la prevención del delito debía basarse en las circunstancias sociales, culturales, políticas y económicas de los propios países.
1985
En el Séptimo Congreso fue aprobado el Plan de Acción de Milán junto a varios reglamentos y normas nuevas de las Naciones Unidas, en el marco del tema «Prevención del delito para la libertad, la justicia, la paz y el desarrollo».
1990
En el Octavo Congreso se recomendó la adopción de medidas contra la delincuencia organizada y el terrorismo, en el marco del tema «La cooperación internacional en materia de prevención del delito y justicia penal en el siglo XXI».
1995
En el Noveno Congreso las deliberaciones se centraron en la cooperación internacional y en la asistencia técnica de carácter práctico para fortalecer el Estado de Derecho, en el marco del tema «Menos crimen, más justicia: seguridad para todos».
2000
En el Décimo Congreso se aprobó la Declaración de Viena, en la que los estados miembros se comprometieron a fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra la delincuencia transnacional y la reforma penal.
2005
En el 11º Congreso fue aprobada la Declaración de Bangkok, un documento político crucial que cimentó los fundamentos de la coordinación y cooperación internacionales con miras a prevenir y combatir la delincuencia, e impartir directrices con el objetivo de fortalecerlas