Derechos Humanos de los Migrantes

Conferencia Mundial contra et racismo,

la discriminaciôn racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia.

31 agosto - 7 septiembre 2001


Discurso de Gaoriela Rodriguez Pizarro
Relatora Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Migrantes
Senora Presidenta, Excelencias, Seforas y seiïores,

Desde que la Comisiôn de Derechos Humanos de las Naciones Unidas me solicito que contribuyera al proceso de preparacion de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminaciôn Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, en 1999, he participado en la mayoria de las conferencias regionales, conferencias de expertos y comités preparatorios para que el tema de los derechos humanos de los migrantes sea parte importante de la misma (resoluciones 1999/44, 2000/48, 2001/52 de la Comisiôn de Derechos Humanos). La esencia de este mandato es la "protecciôn plena y efectiva de los derechos humanos de los migrantes".

Como Relatora Especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Migrantes reconozco et compromiso que ha existido en esta Conferencia para avanzar en la lucha contra et racismo, la xenofobia y la discriminaciôn contra los migrantes.

En el marco de esta Conferencia, he venido insistiendo en que los migrantes sufren por el racismo, la discriminaciôn racial y la xenofobia, desde el inicio del proceso migratorio. Las poblaciones que son victimas de este flagelo, lo son desde sus paises de origen, en donde no encuentran arraigo, formas dignas y equitativas de vida familiar, social, econômica y laboral. La violencia intrafamihar, la inequidad de género, el abuso hacia la mujer, los ninos y las niiïas, se da en nuestras sociedades patriarcales de tal forma que no se respeta a la mujer en su integridad y se le somete a formas multiples de discriminaciôn, obligândola a emigrar. El fenômeno migratorio no se debe analizar desde perspectivas solamente juridicas o econômicas. Las violaciones de los derechos humanos de los migrantes, insisto, ocurren dentro de un contexto de exclusion social, de discriminacion por sexo, raza, origen étnico, clase y nacionalidad, entre otros.

En los paises de trânsito y destino, los migrantes estân en una condiciôn de vulnerabilidad aguda, que afecta su capacidad de integraciôn, su estado fisico y psicol6gico y su identidad cultural. Esta situaciôn debe ser tomada en cuenta en la generaciôn de politicas y acciones vinculadas al proceso migratorio. La marginacién, la negacion de sus derechos y la clandestinizacion de esta poblacion, los hace especialniente vulnerabies; particularmente cuando trabajan en el âmbito privado e invisible, como las trabajadoras y los trabajadores domésticos.
En muchos paises vemos el resurgimiento de movimientos racistas que preconizan la violencia hacia los migrantes y la xenofobia. Vemos plataformas politicas que vinculan los problemas nacionales al fenômeno migratorio y el uso de estereotipos en los medios de comunicaciôn. Vemos la tensiôn que se produce entre la soberania de los estados, el control migratorio y la protecciôn de los derechos humanos de los migrantes documentados o no documentados. Asimismo, la falta de opciones para migrar regularmente junto con la presion por sobrevivir, ponen a los migrantes en alto riesgo y vulnerabilidad frente a agentes criminales de la trata y et trâfico de personas. Estas redes, que estân en expansiôn, son las principales responsables de la muerte, abuso y denigraciôn de miles de seres humanos en et mundo, quedando sus agentes en total impunidad, mientras que la criminalizaciôn de sus victimas constituye otra forma mâs de violaciôn de los derechos humanos de los migrantes.

Hemos visto en esta Confrencia la importancia dé trabajar sobre estas cuestiones con mucha responsabilidad. Son millones de vidas de hombres y mujeres las que estân expuestas a la discriminaciôn, el racismo, y la xenofobia en condiciones de desprotecciôn total de sus derechos fundamentales. A través de la Conferencia Mundial, hemos tenido la oportunfidad de tratar esta situaciôn promoviendo diversas medidas para proteger a los migrantes de estos abusos y remedfiar sus efectos. En esta Conferencia se ha reconocido que los migrantes son verdaderos contribuyentes al desarrollo econômico, social y cultural en sus paises de origen y acogida y que los derechos humanos de todos los migrantes tienen que ser protegidos, sin discriminaciôn alguna. La Conferencia ha abordado la particular desprotecciôn de los nifiios/as y las mujeres migrantes, particularmente, en el caso del trâfico y la trata y ha debatido medidas para garantizar un verdadero cuidado y protecciôn de estas victimas.

Es urgente dar seguimiento a los compromisos adquiridos en esta Conferencia por los Estados, las Organizâciones internationales y las ONGs para implementar las medidas que se recomienden para combatir los actos de violencia y odfio contra los migrantes, la discriminaciôn en el âmbito laboral, el acceso a la documentaciôn, la reunifficaciôn familiar, el acceso a los servicios de salud y educaciôn y la integraciôn adecuada en los paises de acogida, asi como, la reintegraciôn sin discriminaciôn. Se deberân elaborar los programas de entrenamiento para guardias de frontera, policias y oficiales de inmigraciôn, para asegurar un trato digno hacia los migrantes y el combate de la xenofobia y el racismo en este medio. Todos tendremos que luchar para combatir los estereotipos utilizados contra los migrantes, en los medios de comunicaciôn, en el Internet y en las campafias politisas.
Sefora Presidenta,
Es de primordial importancia que después de la Conferencia se intensifique la lucha contra el trâfico y la trata de personas y la descriminalizaciôn de sus victimas. Es imperante que los Estados adopten, adecuen y promuevan una legislaciôn interna sôlida para combatir el trâfico y la trata de personas, incluyendo la promociôn de medfidas eficaces de prevenciôn, de rehabilitaciôn y protecciôn para las victimas.
La implementaciôn de acciones concretas que esta Conferencia ha tenfido para el avance de la protecciôn de los derechos humanos de los migrantes, serâ el gran desaffio a enfrentar en el futuro. En este sentido el trabajo de las ONGs serâ clave, asi como en la continua labor de asistencia y protecciôn que estas organizaciones ofrecen diariamente a millones de migrantes. La participaciôn de los Estados, las Organizaciones Internationales concernidas y las ONGs en espacios de concertacion y apoyo en el proceso migratorio, debe `continuar y fortalecerse a través de los mecanismos binationales y regfionales que fomentan los derechos humanos de los migrantes.

En et futuro debemos seguir luchandô para que las politisas de gestiôn migratoria en et piano national, regional e international incluyan claramente la protecciôn de los derechos humanos de los migrantes. Para que las legislaciones nationales, regionales e internationales sigan avanzando en favor de la protecciôn de esta poblaciôn. Hago un llamado a los Estados para que ratifiquen la Convenciôn International sobre la protecciôn de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familiares, de 1990, instrumento esencial para la protecciôn de los derechos humanos de esta poblaciôn.
Considero que serâ esencial garantizar un seguimiento especifico de las medidas discutidas en esta Conferencia para la protecci6n de los migrantes, particularmente a través de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos y las Instituciones concernidas. Por otra parte, a través de mi mandato seguiré comprometida en la lucha contra el racismo, la discriminacién y la xenofobia de las que son victimas los migrantes y en el seguimiento del trabajo que ha iniciado la Conferencia Mundial contra el Racismo.

Cuando comencé a participar en las primeras reuniones preparatorias de la Conferencia, haciendo el vinculo entre el tema de la migracién, los derechos humanos y las formas contemporâneas de racismo, discriminacibn racial y xenofobia, ocupé el espacio que
la Comisi6n de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas habia creado en sus resoluciones para que se incluyeran estos temas sustantivos. Ha sido un largo proceso, los estados, las organizaciones Intergubernamentales, las organizaciones no gubernamentales, los propios migrantes, hombres, mujeres, j6venes, ninas y ninos, hemos comenzado a recorrer un camino que fortalecerâ la proteccién de los derechos humanos y veremos como a través de acciones concretas y la implementaci6n de los planes nacionales, todos juntos podremos colaborar en el trato equitativo, digno y responsable que se merecen millones de migrantes en un mundo, como personas dignas e iguales en sus derechos.

Senora Presidenta,

Quisiera aprovechar esta ocasi6n para felicitar a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Senora Mary Robinson por su entrega y compromiso en esta Conferencia, que ha sido fuente de inspiraci6n y finalmente, al Gobierno y al pueblo de Sud-Africa por la acogida calurosa que me han brindado.
Muchas gracias.