COLOMBIA

CONFERENCIA MUNDIAL CONTRA EL RACISMO,
LA DISCRIMINACION RACIAL, LA XENOFOBIA Y OTRAS
FORMAS CONEXAS DE INTOLERANCIA


INTERVENCION DEL EMBAJADOR JAIME GIRON DUARTE,
JEFE DE LA DELEGACION DE COLOMBIA

Durban, Sudafrica, 31 de agosto a 7 de septiembre de 2001

Senora Presidente,

Excelencias,

Senores Delegados:

Senora Presidente:

Ante todo, la Delegacion de Colombia a la Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, La Discriminacion Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, desea expresar a Su Excelencia el Senor Thabo Mbeki, Presidente de la Republica de Sudafrica, sus mas sentidas condolencias por el fallecimiento de ese gran hombre del Africa y co-artifice de la eliminacion del Apartheid, Govan Mbeki, as¡ como su solidaridad con el pueblo sudafricano amigo en estos momentos de tristeza y dolor.

De otra parte, quisiera dejar constancia de la gratitud que nos embarga al percibir, a cada instante, las muestras de amistad y la generosa acogida que se nos han dispensado desde nuestra llegada a esta bella ciudad de Durban.

Senores Delegados:

No es por azar que esta Conferencia tenga lugar en Sudafrica. El pais que hoy nos convoca se ha constituido en un simbolo inequivoco de lo que se puede lograr cuando la determinacion inquebrantable de un pueblo por alcanzar sus mas caros ideales, se conjuga con las necesarias voluntad politica y decidida cooperacion internacionales.

Senora Presidente:

Colombia se precia y enorgullece de su riqueza etnica, linguistica y cultural. Somos mestizos, indigenas, blancos, negros y mulatos. Combinamos las tradiciones de los pueblos americanos, europeos y africanos. En sintesis, somos un pais rico y diverso, de mezclas y reciprocas influencias que determinan nuestra característica plurietnica y multicultural.

Los pueblos indigenas colombianos, que constituyen aproximadamene el 2% de nuestra poblacion, presentan características culturales, territoriales, sociales, políticas, economicas y espirituales muy variadas, y, comportan una historia y formas de contacto particulares con el resto de la sociedad nacional y regional, con mayores o menores grados de articulacion a la economía de mercado y de interlocucion con los entes del gobierno local, regional y nacional.

En tres Becadas han transformado sustancialmente sus relaciones con gran parte del Estado. Hoy existen cerca de 34 organizaciones indigenas, y, aproximadamente, 151 organizaciones de autoridades tradicionales; una poblacion que puede pasar del millon de personas distribuidas en 93 pueblos, y, un movimiento político de participacion nacional.

En relacion con la poblacion afrocolombiana, vale la pena destacar que, a partir de 1993, Colombia ha adelantado esfuerzos tendientes a determinar su localizacion y la obtencion de estadisticas basicas sobre este grupo etnico. Los ultimos estirnativos indican que a esta etnia pertenece un 25% del total de la poblacion nacional.

La historia de la poblacion afrocolombiana es, tal vez, uno de los capitulos menos estudiados del devenir del pueblo colombiano.

En la actualidad y, mas exactamente, luego de la expedicion de la Constitucion Politica de 1991 y la Ley 70 de 1993, la situacion de la poblacion afrocolombiana registra avances significativos, entre los que bien merece la pena senalar; el reconocimiento constitucional y legal de su condicion de grupo etnico; la elaboracion de diagnosticos que han puesto en evidencia la sítuacion en que se encuentra dicha poblacion; el explicito reconocimiento por parte del Estado de la situacion de discriminacion, inequidad y falta de igualdad de oportunidades que afecta a los afrocolombianos; la implementacion de politicas diferenciadas; las medidas de accion afirmativa o de discriminacion positiva en su beneficio; la inclusion de la dimension afrocolombiana en la politica exterior del pais; y, el surgimiento de una conciencia colectiva y la solidaridad nacional en torno a la grave situacion social que afecta a esta poblacion.

Las comunidades Rom o Gitanos que habitan el territorio nacional pertenecen al grupo de los llamados Cingaros Kalderash. Pese a contar con una larga trayectoria en Colombia, que se remonta a la epoca colonial, no existen estimados oficiales sobre la poblacion gitana. Los integrantes de este grupo etnico consideran que su numero puede llegar a las ocho mil personas

Aun cuando la Constitucion de 1991 no incluyo referencia explicita alguna a los Rom, si abrio, en forma generica e indistinta, un espacio significativo a todos los grupos etnicos que viven en el pais, habilitando as¡ a los Rom para acceder a los derechos constitucionales que buscan preservar y potenciar la diversidad etnica y cultural de Colombia. Conceptos gubernamentales posteriores no solo han reconocido la aplicabilidad de los preceptos constitucionales a los Rom, sino tambien aquellos del Convenio No. 169 de la Organizacion Internacional del Trabajo, adoptado por Colombia mediante la Ley 21 de 1991. Esos mismos conceptos, sin embargo, expresan la necesidad y conveniencia de iniciar un proceso de interlocucion con este pueblo que conduzca a la debida atencion de sus aspiraciones y reivindicaciones, dentro del marco juridico e institucional del pais.

A lo anterior deseamos agregar el compromiso nacional y las medidas adoptadas en favor de la mujer, la ninez y la juventud. Los pasos significativos, aunque todavia no satisfactorios, que hemos dado en favor de los migrantes; los desplazados intemos; los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales; las comunidades religiosas, las personas con discapacidad; y, aquellas infectadas o afectadas con el VIH/SIDA.

Senora Presidente, Senores Delegados:

En su discurso de posesion como Presidente de la Republica, el Doctor Andres Pastrana Arango, expresaba: "Historicamente la Nacion buscaba su identidad en una homogeneidad excluyente, que despreciaba la diversidad o la anulaba... La gracia es que la identidad de la Nueva Colombia, que encare los desafíos del siglo XXI y se ofrezca a las nuevas generaciones, tiene que ser incluyente, y no excluyente como ha sido hasta ahora para una parte importante de los colombianos. Mantener la unidad de la Nacion tiene que estar en el origen y finalidad de esta determinacion historica en favor de la paz."

En la busqueda de este objetivo, sabemos, es mucho lo que nos queda por hacer y largo el camino que debemos recorrer. Somos concientes de que ello implicara una solida accion institucional que reconstruya nuestra nacionalidad a partir de la diversidad, y, el trascender del pleno reconocimiento legal de nuestras etnias al ejercicio de la diversidad, al real ejercicio del derecho a la diferencia.

En el contexto colombiano actual, como consecuencia del complejo conflicto interno que nos afecta y en cuya solucion el Gobierno Nacional ha comprometido su mas decidida voluntad y desplegado ingentes esfuerzos y acciones, registramos con profunda preocupacion la aparicion y rapido crecimiento del fenomeno del desplazamiento interno de nuestros nacionales que, de manera particular, afecta a grupos importantes y muy vulnerables de nuestra sociedad, como son los pueblos indigenas y los afrodescendientes. Para este grupo de personas, que une a los sinsabores de su movilizacion forzada, las consecuencias economices, sociales y sicologicas que conlleva el desplazamiento, se requieren programas integrales que aseguren su adecuada reubicacion, y las garantias para continuar disfrutando, en condiciones de igualdad, de los mismos derechos y libertades que el derecho internacional y el derecho interno reconocen a todos los habitantes del pais, sin ser objeto de discriminacion por el simple hecho de ser desplazados.

Sin lugar a dudas, situaciones como las que emanan de la pobreza, la violencia, la ausencia de oportunidades, las desigualdades, y de las actitudes y aproximaciones que tradicionalmente hemos observado hacia determinados individuos, grupos y comunidades, incitan y promueven la discriminacion, la xenophobia y la intolerancia.

Cobra, entonces, inusitada importancia el poder contar con estudios objetivos y analíticos sobre los nexos entre pobreza y discriminacion, que bien podrian encomendarse a la Organizacion mundial y que proporcionarían a los Estados bases confiables para avanzar en el diseno de politices y programas en favor de los grupos y comunidades que padecen distintos grados de discriminacion.

La educacion aparece, tambien, como elemento clave para la promocion y el respeto de la diversidad de nuestras sociedades. Desde la perspectiva de la articulacion cultural, quisieramos que esta Conferencia recomendara la adopcion de programas de educacion intercultural que interpreten las características etnicas, linguisticas, historicas, sociales y culturales de nuestras poblaciones. Programas estos que podrian ir perfectamene acompanados por la sugerencia de considerar la introduccion de disposiciones en la normatividad de los Estados, orientadas a evitar y sancionar a aquellos medios masivos de comunicacion que, apartandose de la funcion esencial que les compete en los procesos de socializacion y en la formacion y construccion de los imaginarios sociales, incluyan mensajes abiertos o subliminales o utilicen lenguaje que promuevan la intimidacion, segregacion, discriminacion o el racismo.

Lo repudiable y la esperanza de conjurar la repeticion o continuidad de los fenomenos objeto de esta Conferencia de Durban, obligan la clara y sincera expression del reconocimiento de los errores del pasado y una adecuada reparacion a quienes, hasta ahora, siguen padeciendo las consecuencias de esos flagelos.

Desde el inicio de los trabajos preparatorios de esta Conferencia mundial, nos comprometimos con los nobles propositos que inspiraron su convocatoria. Contribuiremos a la obtencion de una Declaracion y un Plan de Accion que nos ofrezca un nuevo y solido punto de apoyo para continuar nuestra tarea de edificar una sociedad global exenta de los horrores, la verguenza y culpabilidad que el racismo, la intolerancia y la discriminacion en todas sus expresiones han dejado inscritos en la historia de la humanidad.

Coincidimos en la importancia de definir un mecanismo adecuado para el monitoreo de la aplicacion efectiva de lo que acordemos en Durban, as¡ como en que, en esa tarea de implementacion, la responsabilidad de los Estados encuentre el concurso de la sociedad civil, de los medios de comunicacion y el del conjunto de la poblacion,

Tenemos una gran responsabilidad ante nosotros. Que esta primera Conferencia mundial contra el racismo que celebramos en los albores del nuevo milenio, represente el advenimiento de una etapa caracterizada por la igualdad, la tolerancia y la solidaridad.

Muchas gracias.